“Tenemos talento de primer nivel, debemos creer en nosotros”

Candel alentó a los salvadoreños a hacer realidad sus sueños y aportar sus ideas y buenos proyectos a favor del desarrollo del país

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A través de su experiencia y conocimientos, Ramón Candel ha impulsado a decenas de jóvenes salvadoreños a concretar sus ideas. Foto edh / cortesíaCandel alentó a los salvadoreños a hacer realidad sus sueños y aportar sus ideas y buenos proyectos a favor del desarrollo del país.

Por comunidades@eldiariodehoy.com

2014-10-26 8:00:00

Ramón Candel, el Salvadoreño del Mes de octubre 2014, se describe como una persona que le encanta motivar a los demás a que sigan sus sueños. Este profesional está inspirando a muchos jóvenes a emprender sus ideas.

Según Candel, el valor más importante en su vida es la integridad. “De la integridad derivan los demás valores. No podés ser excelente si no sos íntegro; no podés tener amor al trabajo si no sos íntegro. No podés tener respeto hacia los demás sino sos íntegro. Por eso trato de que todo lo que yo hago vaya alrededor de la integridad. A veces fallo, pero ahí vamos”, sostuvo.

En los últimos años, Ramón Candel ha logrado acumular muchos logros en su vida. Desde graduarse de la ESEN, hasta trabajar como profesor en esa misma institución y lograr una beca para estudiar una maestría en Estados Unidos.

“Cuando todo mundo me dijo que en aquel entonces era imposible que las becas Fullbright te dieran dinero para ir a sacar una maestría, fui el primero, en 15 0 20 años, a quien la fundación le dio para una maestría en Administración de Empresas”, comentó.

Luego de su maestría, Ramón recibió una excelente oferta laboral en Estados Unidos donde sería director de una empresa y tendría atractivas prestaciones. “Me fui a trabajar a Atlanta porque me habían ofrecido un trabajo atractivo, pero resultó ser la peor experiencia de mi vida. Trabajaba 14 horas al día, con presión y un gran estrés”, detalló.

Por esas razones tomó la decisión de renunciar y dejarlo todo. “Perdí mi visa, mi plata, mis cosas y me quedé sin trabajo. Pero lo que más quería era regresarme a El Salvador porque aquí sí hay calidad de vida. Vine con la cola entre las patas, pero fue así como encontré mi mayor éxito laboral: aprendí a volar por mí mismo”, dijo Candel.

“Descubrí que no hay miedos, el miedo te lo pones vos mismo; pero si lo vences podés volar y emprender. Después se me acercaron y me invitaron a ser parte del equipo del Centro de Emprendedores de la ESEN”, explicó.

Candel aseguró que en los salvadoreños hay talento de primer nivel. “Explotémoslo y vendámonos al resto del mundo; pero tenemos que creer en nosotros mismos”.

Para ver la entrevista completa visita www.mediolleno.com.sv.