Uno de los sujetos que fue condenado a cinco años de prisión por participar en el hurto de cinco guacamayas del Zoológico Nacional, en San Jacinto, y quien se encontraba en libertad condicional fue asesinado ayer en Cuyultitán, La Paz.
La víctima fue reconocida como Pedro Monteagudo Díaz, de 27 años, afirmó la Policía. Se supo de su hallazgo cerca de las 6:30 de la mañana en el kilómetro 30 de la antigua carretera a Zacatecoluca (a pocos metros del túnel), dijo el fiscal.
Monteagudo fue detenido el 23 de noviembre de 2011, acusado de hurto de aves, en esa ocasión no tenía su Documento Único de Identidad (DUI) y se identificó con otro nombre, Pedro Alexander Gómez Molina, informaron las autoridades.
De acuerdo con la inspección y el reconocimiento forense, el cadáver de Monteagudo estaba en una cuneta y presentaba lesiones en el rostro.
En un inicio, las autoridades no tenían claro si se trataba de un asesinato o había muerto por atropello de vehículo.
El sitio del hallazgo es una pendiente bastante pronunciada, lo que hacía suponer un posible atropello.
También llamó la atención de las autoridades el lugar donde se encontraba el cadáver, un sitio donde ha sido frecuente el hallazgo de cadáveres de personas asesinadas en otros lugares.
“También en el pasado, el lugar ha sido utilizado para lanzar restos de caballos destazados clandestinamente”, explicó el fiscal.
Las autoridades también tomaron en cuenta que el cadáver estaba cerca la comunidad El Milagro, que en los últimos meses se ha caracterizado por la violencia de maras.
“En esa comunidad hay bastantes integrantes de la estructura de la pandilla 18”, explicó el fiscal del caso.
Caso de las guacamayas
Según las autoridades, Monteagudo había sido condenado por el delito depredación de la fauna.
El jueves 30 sería la última vez que Monteagudo se presentaría al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de San Vicente para decretarle su completa libertad.
El 25 de septiembre de 2012 fue recapturado por no ir a firmar al Juzgado que verificaba el cumplimiento de las medidas.
Las guacamayas fueron sustraídas del Aviario del Zoológico la noche del 16 de noviembre de 2011. Por el hurto de las guacamayas más de cinco sujetos fueron procesados y condenados.
Investigaciones de la Fiscalía revelaron que los procesados pretendían vender en 10 mil dólares cada una de las aves en el extranjero.
Los implicados no se percataron de que las guacamayas tenían un dispositivo electrónico que ayudó a ubicarlas después.
Otro homicidio se registró ayer en Arcos del Espino, playa El Espino, Usulután. La víctima fue Julio César Clara, Vanegas, de 24 años, asesinado con arma blanca.