La infraestructura de tres centros escolares debería recibir atención urgente por parte del Ministerio de Educación. Mientras que el Ministerio de Salud y la Secretaría de Cultura deberían coordinarse para mejorar y conservar la centenaria infraestructura de los hospitales nacionales Rosales y San Juan de Dios, de Santa Ana.
El viceministro de Educación, Francisco Castaneda, detalló las escuelas donde es más urgente intervenir, tras revisar el informe de evaluación de 26 escuelas y 3 hospitales, entregado, ayer, por la misión técnica de profesionales del Instituto de Defensa Civil del Perú (Indeci). Dichas escuelas son: centro escolar Cantón Las Tablas, en La Paz; centro escolar Raúl Flores Moreno, en Conchagua, La Unión, y centro escolar Caserío El Salamo, en Tamanique, La Libertad.
El viceministro explicó que al preguntarle a los técnicos cuáles son los centros escolares que necesitan atención urgente, mencionaron esas tres escuelas.
Castaneda es consciente que la vulnerabilidad de esos centros no solo se debe al sismo del 13 de octubre pasado. Afirmó que la vulnerabilidad de esas y otras escuelas es el resultado de varios factores: “(Hay) centros escolares que tienen más de 50 años; infraestructura que ya tuvo su vida útil”. A ello se suman las lluvias que pueden infiltrarse en las grietas preexistentes y en los techos.
El funcionario añadió que los equipos de infraestructura del Mined ya habían hecho una evaluación preliminar en 67 centros escolares, a los que sumaron 10 que resultaron afectados por las intensas lluvias de octubre.
El informe elaborado por los técnicos del Indeci de Perú le servirá al Mined para clasificar el grado de vulnerabilidad de los centros escolares.
Castaneda explicó que Educación está en el proceso de identificar los centros escolares fichados como vulnerables, que ya están incluidos en programas donde ya hay proyectos. “Hay una cantidad de centros escolares de La Libertad y La Paz que están en el proceso de intervención con el tema de Fomilenio”, recordó.
El informe de los técnicos habla sobre la necesidad de un programa permanente de mantenimiento de infraestructura. Dicho programa, según Castaneda: “Existe, mas los fondos estamos solicitando, que haya un refuerzo para un programa de mantenimiento más permanente y que (…) esto minimice el riesgo en el que puedan estar algunos centros escolares”.
Sobre Rosales y San Juan de Dios de Santa Ana, el jefe de la misión técnica del Indeci de Perú, Erick Cortijo, comentó: “Son infraestructuras ya antiguas, de más de cien años”.
En el caso del Rosales, se identificó un muro que “no es que se va a desplomar”, pero necesita un trabajo de apuntalamiento y de rehabilitación.
En cuanto a las escuelas más vulnerables, en el centro escolar Raúl Flores Moreno, de Conchagua, encontraron dos muros que estaba flojos. En palabras de Cortijo, “no tenían amarres”, por lo que buscaron inmediatamente al director para que aislara a los alumnos de esa zona.
El embajador de Perú, Erick Anderson Machado, subrayó que “el sismo no ha producido gran daño” y ofreció seguir colaborando con los esfuerzos para reducir la vulnerabilidad.