El exdirector de la Oficina para la Reducción de Pandillas y Desarrollo Juvenil de Los Ángeles, Guillermo Céspedes, no está muy seguro de que una especie de Plan Colombia en Centroamérica tendría éxito porque requeriría un planteamiento regional que tuviera más fuerza que los 3 gobiernos juntos.
El conocido como “zar antipandillas” apuesta por cambiar el enfoque en la lucha contra las pandillas, pasando de la identidad al comportamiento. Según Céspedes, un plan de seguridad exitoso debe tener los siguientes 4 elementos: programas de prevención, programas de intervención, programas de reinserción y programas de represión.
Guillermo Céspedes explica que Los Ángeles tuvo que cambiar su manera de estructurar todas las soluciones al tema de las pandillas. La primera medida fue establecer una oficina con todos los fondos centralizados y un vicealcalde a cargo de esa oficina. Tras esto, cambiaron la estrategia, las de represión no estaban funcionando porque reforzaron la identidad del pandillero y pasaron a enfocarse más en comportamiento que en identidad. Eso suena simple, pero no lo es. Hubo que cambiar la mentalidad comunitaria sobre el tema porque personas que habían sido víctimas de la violencia de pandillas solo querían que arrestaran al culpable, pero eso no estaba funcionado y decidieron cambiar.
Céspedes ha intentado exportar algunas de las estrategias que funcionaron en Los Ángeles a El Salvador, Honduras y Guatemala. Pero cree que, en el caso de El Salvador, el miedo de la posición política que genera cualquier estrategia de seguridad es muy agudo. En El Salvador es imposible poder ver algo si no es a través del lente político y esto impide el progreso.
El actual experto de Creative Associates concluyó opinando sobre tregua: “Un acuerdo entre pandillas es que es un proceso, no es una meta final. En mi experiencia, no es un acuerdo transparente. El enfoque de establecer una estrategia que empiece dentro de la cárcel tiene sus retos porque ese grupo es un pequeño porcentaje de la comunidad. Pero está claro que hubo un tiempo en el que los homicidios bajaron, aunque no sé si fue esto o que escondieron los cuerpos”.