Sin un cambio de prioridades, el impacto seguirá

La investigadora de Fusades sugirió asignar más recursos no solo a la Salud, sino a atender la necesidad de acceso al agua y a vivienda digna

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Dra. María José Herrera Camino Cargo: Investigadora Senior, ??rea de Salud Institución: Fusades Especialidad: Doctora en Medicina con Maestría en Salud Pública de la UCA. Foto EDH / marlon hernández

Por Lilian Martínez servicios@eldiariodehoy.com

2014-10-15 8:00:00

El impacto del dengue y el chikunguña no solo se explica con los altos índices larvarios existentes, sino que tiene otras causas. Así lo advirtió la investigadora de Fusades María José Herrera Camino.

La falta de acceso a vivienda digna y a un servicio de agua domiciliar ininterrumpido también favorecen la propagación del zancudo y la incidencia de estos virus.

La médico e investigadora considera que se necesita un cambio de prioridades en la asignación de recursos, pues “por muy novedosa que sea la estrategia diseñada a implementar… (estas enfermedades) van a seguir afectando (…) a los gobiernos, y van a seguir impactando de manera brutal los ya exiguos recursos del sistema”.

En referencia a las causas económicas y sociales que están a la base de estas epidemias, la médico parafraseó una frase del doctor Rolando Cedillos: “Sin educación es imposible percibir el riesgo y con hambre es imposible priorizar actividades de prevención y control, cuando el objetivo primordial de la población es subsistir”.

Sobre el impacto económicos de ambas enfermedades, Herrera Camino se refirió a un estudio, según el cual, desde el año 2000 al 2007 en las Américas, el costo promedio anual del dengue fue de $2,100 millones. “Solo el 60 % de este monto está asociado a los costos indirectos por la enfermedad; es decir, a la pérdida de la productividad”, explicó.

Tanto ella como el resto de participantes en el foro consideran necesario un estudio local que determine las pérdidas económicas que han generado las incapacidades causadas por el dengue y la chikunguña. “Si no se aborda este tema de manera urgente es probable que estas enfermedades sigan generando grandes pérdidas económicas en el futuro”, aseveró la investigadora.

Al respecto, también subrayó que, pese a los últimos aumentos “históricamente el Minsal ha tenido un presupuesto asignado que es insuficiente para sus necesidades básicas”.

Por ello, considera que se necesita voluntad política “para generar una mayor asignación en el gasto social”.

Solo así se podrá incrementar el gasto en Salud y será posible que las estrategias de prevención, manejo y control de enfermedades como el dengue y el chikunguña sea sostenible.