Geólogos de FGR: suelo no era para construir en el Chaparral

Vista general de las obras inconclusas de El Chaparral, que se encuentran abandonadas desde hace tres años y por las que se pagaron 108 millones de dólares

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Geólogos de FGR: suelo no era para construir en el Chaparral

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2014-10-02 8:00:00

El suelo en el que se comenzó a construir la represa El Chaparral no era suficientemente sólido y los encargados de la obra lo sabían y aún así la iniciaron. Así resume el Fiscal General, Luis Martínez, las principales anomalías que geólogos a las órdenes del Ministerio Público han encontrado en el proyecto inconcluso por el que el Gobierno de Funes terminó pagando 108 millones de dólares.

El terreno es tan frágil que “las piedras al chocar unas con otras se quiebran fácilmente, aunque dan la apariencia de ser rocas, pero son tan frágiles que se fracturan fácilmente, todo eso lo pudimos observar”, explicó Martínez al exponer los resultados de su inspección en el sitio, entre los municipios de San Luis La Reina y Carolina, al norte del departamento de San Miguel.

Los estudios preliminares que realizan geólogos peritos contratados por la Fiscalía han confirmado que ese no era el suelo más apropiado para que se construyera la referida obra hidroeléctrica, por las deficientes condiciones geográficas de la zona.

Martínez detalló que los geólogos le explicaron que se trata de “materiales demasiados frágiles porque son de los terrenos más antiguos que existen en el país”.

Los peritos trabajan con equipo de alta tecnología con el que hacen perforaciones, excavaciones y los estudios geológicos necesarios que les permitan tener una mejor precisión del terreno.

El lugar “aparentemente no era un terreno apropiado para la construcción de El Chaparral”, subrayó Martínez y agregó que “eso era del conocimiento de todos, incluso de la compañía constructora (Astaldi)”.

La referida empresa constructora dejó abandonados los trabajos en 2010, aduciendo “imprevistos imprevisibles” . Además se alegó que la construcción tenía un 38 por ciento de avance, por lo que Astaldi reclamó un pago de 108 millones de dólares, es decir, el equivalente al 50 por ciento . La obra estaba valorada en $219 millones.

Tanto el expresidente Mauricio Funes como la Comisión Ejecutiva Hidroeléctrica del Río Lempa (CEL) alegaron que era preferible pagarle a Astaldi lo que pedía, que irse a un juicio internacional.

Pero ese monto tenía un “sobreprecio” de $32.5 millones de dólares, según denunció el diputado Edwin Zamora, de ARENA, en su oportunidad.

Lo más revelador fueron los informes de la supervisión de la obra, a cargo de las empresas Euroestudios e Ingetec, que establecieron que “las malas condiciones de la margen derecha (de El Chaparral) son conocidas por el Contratista Astaldi S.p.A. desde la etapa de licitación”. (Ver nota aparte).

El fiscal Martínez confirmó esto último: “Hay estudios sobre eso (terreno desfavorable), que existen desde hace varios años y que indiscutiblemente ya advertían que esa zona no era la apropiada; es más, no se necesita ser muy experto para ver la solidez de esa montaña”, enfatizó.

Los peritos y fiscales que trabajan en la obra abandonada residen de forma temporal en el lugar para poder avanzar en la investigación y tener los resultados del informe técnico a más tardar el próximo mes.

La Fiscalía investiga si fueron lícitos los procedimientos y los pagos que se hicieron.

“Estamos haciendo un trabajo serio, objetivo, muy técnico y responsable para saber realmente qué fue lo que pasó, por qué se dio, si es legal o ilegal lo que se ha hecho”, explicó Martínez.

Por el momento, el jefe del Ministerio Público no se atrevió a adelantar criterios o formular acusaciones, porque se encuentra en la etapa de recolección de la evidencia. Tampoco quiso adelantar si el pago de los 108 millones de dólares por parte de CEL a la empresa constructora fue legal o ilegal.

Agregó que todas las irregularidades denunciadas que rondan alrededor del proyecto hidroeléctrico El Chaparral serán investigadas, para “conocer la realidad de los hechos, si hay algún tipo de infracción penal y, si la hay, poder realizar las imputaciones correspondientes, pero eso va a depender de todo el estudio que estamos haciendo”.

Martínez no quiso comprometerse a establecer en cuánto tiempo podría haber resultados de las investigaciones. En sus palabras: “Porque a medida se vaya avanzando en las mismas, se puede ir encontrando otras cosas que pueden alargar las investigaciones”.