El permiso solicitado a la Directiva de la Asamblea Legislativa, por el diputado Sigifredo Ochoa Pérez, para ausentarse de sus funciones por un mes por razones de salud, destapó la caja de pandora sobre quiénes suplirán a los diputados tránsfugas en caso de ausencias.
ARENA reclama para sí el derecho de designar a los suplentes de los tránsfugas, dado que estos fueron elegidos por ese partido opositor, pero GANA y Democracia Salvadoreña (DS) son los que los están nombrando.
Ochoa Pérez es uno de los cinco diputados tránsfugas que, según la sentencia de la Sala de lo Constitucional de la Corte Suprema de Justicia (CSJ), ya no gozan de las mismas prerrogativas que tenían como grupo “Unidos por El Salvador”, al haberlos declarado ilegal por haber defraudado “al electorado” cuando se fugaron de ARENA.
“El que debe pedir la sustitución de un diputado es el jefe de la fracción y él (Ochoa Pérez) no es jefe de ninguna fracción. Vamos a pedir mañana (hoy en el pleno) la sustitución de un diputado de ARENA”, manifestó el diputado tricolor, Ernesto Angulo.
Ochoa Pérez se retiró de ARENA, aunque él afirma que lo echaron antes por haber votado en contra de la voluntad del partido tricolor. Ochoa Pérez sólo fue uno de los cinco que poco a poco se fueron desligando de ARENA.
Además de Ochoa Pérez, el grupo de los tránsfugas lo integran Rigoberto Soto, quien había sido nombrado jefe del grupo “Unidos por El Salvador”, así como Santos Adelmo Rivas, Jesús Grande y Claudia Ramírez.
El tema de que si los tránsfugas tienen derecho o no, a llamar a diputados suplentes, pese a que la sentencia de la Corte Suprema es clara que dejaron de tener todos los privilegios de un grupo parlamentario, entre ellos llamar a los suplentes, abrió ayer el debate entre los directivos de quién sustituirá a Ochoa Pérez, ya que éste pide que sea Wilfredo Iraheta Sanabria quien lo supla en el Congreso.
Curiosamente, Iraheta Sanabria perteneció a GANA después que se uniera a un grupo de 11 diputados más que se fugaron de ARENA y formaron el partido naranja en 2009, pero que ahora gozan de derechos parlamentarios, al haber obtenido sus diputados en elecciones.
Pero Iraheta Sanabria volvió a hacer lo mismo y hace poco se fugó de GANA para integrarse a DS, del cual Ochoa Pérez también es miembro.
Sin embargo, ambos continúan como diputados solitarios, ya que DS no tiene representación legislativa, al no haber participado de ninguna elección para obtener diputados en el Congreso.
Francisco Merino dice que la figura del diputado tránsfuga no existe en el Reglamento Interno de la Asamblea, por ser un fenómeno nuevo, pero lo que sí tiene claro, es que la normativa legislativa especifica que el único que puede llamar a suplir a un diputado es el jefe de la fracción.
Reyes no acata fallo CSJ
“Hubo una discusión en la Junta Directiva en la que para muchos de nosotros, incluso ARENA, no se puede sustituir (Ochoa Pérez) por Iraheta Sanabria, por eso vino un altercado en donde el presidente (de la Asamblea, Sigfrido Reyes) insiste en que sí se puede, porque no hay acuerdo en la Junta Directiva, ni a favor de una posición ni de otra, que se llevará al pleno y que con 43 votos en el pleno se puede resolver eso”, afirmó Merino.
Agregó que Reyes argumentó hacer este procedimiento al mencionar que al no existir acuerdo en la Directiva, la Constitución manda que prevalece la decisión que tome la mayoría de los diputados.
Pero para Angulo lo anterior no es lo que dictaminó la Sala de lo Constitucional y que va en contra del orden reglamentario de la Asamblea. Añadió que podría sentar un precedente “peligroso” en el Congreso.
“Las sustituciones no se miran como pieza de correspondencia, si lo llegan a meter como una pieza de correspondencia o algo de ese tipo, votaríamos en contra y vamos a señalar que no estarían cumpliendo con lo que dio la Corte Suprema de Justicia; en primer lugar, porque se estaría erogando fondos del sueldo del diputado que lo va a suplir, la Corte Suprema de Justicia ha dicho que no se les puede dar ningún fondo más que su sueldo”, justificó Angulo.
La semana pasada, Merino afirmó que los sobresueldos que recibían Soto y Grande, como jefe del grupo y subjefe respectivamente, fueron anulados por acuerdo de la Junta Directiva.
Incluso, dijo que Soto tenía asignado un vehículo y gasto de combustible por haber fungido como el jefe del grupo parlamentario, pero que todos esos privilegios se les quitaron.
Merino aseveró que Soto recibía $300 mensuales más por ser el jefe del grupo “Unidos por El Salvador”. Grande por su parte, había dicho que él recibía $100 más por ser el segundo jefe del grupo.
Sin embargo, como pudo corroborar ayer este periódico, los tránsfugas continúan ejerciendo sus funciones como grupo parlamentario en las mismas oficinas que les asignó la Directiva tras formar al grupo “Unidos por El Salvador”, y con el mismo personal administrativo, con la diferencia que ni por la mañana ni por la tarde se pudo localizar a ninguno de ellos en sus oficinas para abordarlos.
Según la versión dada por Ochoa Pérez en días anteriores, los empleados asignados rondan en unos 20, incluidos secretarias, ordenanzas y asesores que asisten a los cinco diputados tránsfugas.
Se le consultó también a Guillermo Gallegos, de GANA, sobre quiénes suplirán a los tránsfugas, pero este argumentó que ayer no estuvo en la Junta Directiva, por lo que no se enteró del permiso solicitado por Ochoa Pérez.
Gallegos es de la idea que las suplencias de los diputados tránsfugas es un tema que será evaluado por la Comisión Política de la Asamblea y que aún no lo han hecho.
Pero al reiterarle que el Reglamento Interno del Congreso dice que sólo los jefes de fracción tienen la potestad de llamar a los suplentes en caso de ausencia de los diputados propietarios, y que “Unidos por El Salvador” ya no existe como grupo parlamentario contestó: “Eso no sabría decirlo, porque lo tendría que ver la Comisión Política”.
Gallegos informó que quienes han estado supliendo a los tránsfugas han sido los diputados suplentes Armando Grande, quien también se retiró de las filas de ARENA; así como también Wilfredo Iraheta Sanabria, quien era diputado suplente de GANA; y Elsa Dávila, quien era diputada suplente de ARENA, pero que también se fugó del partido.
Gallegos es del criterio que los tránsfugas no pueden ser sustituidos por diputados suplentes de ARENA “porque ya expresaron manifiestamente que no quieren pertenecer a ARENA”, aseveró.
ARENA también reclama la representación que tienen los tránsfugas en las comisiones de trabajo legislativas.
Gallegos ha dicho que ese punto será analizado por la Comisión Política, aunque Rigoberto Soto, quien fue el jefe de la extinta fracción, aseguró en días pasados que esas representaciones les pertenecen y no las cederán a ARENA.
El fallo de la Sala sentó jurisprudencia sobre eso, al resolver que los diputados tránsfugas perdieron todos sus derechos que les correspondía como fracción legislativa.
Este periódico intentó comunicarse por teléfono con Soto pero no contestó. El único que atendió fue Santos Adelmo Rivas, quien manifestó que él está dispuesto a acatar lo que dijo la CSJ.
“Somos respetuosos de la Sala y si la Sala, en su resolución establece que la fracción desaparece y quedamos como diputados independientes, pues lógicamente hay que cumplir la resolución”, dijo.
Pero al preguntarle sobre la petición que hizo Ochoa Pérez a la Directiva para que Iraheta Sanabria lo supla en la Asamblea, indicó desconocer.
Es más, Rivas dijo que esperará lo que la Junta Directiva resuelva sobre cómo quedará la situación de las suplencias de ellos, pero al informarle que el presidente de la Asamblea ignoró el fallo de la CSJ y decidió llevar al conocimiento del pleno la disyuntiva de las diputaciones suplentes para los tránsfugas, mencionó que esperará el resultado.
Angulo, de ARENA, dijo que se reunirán hoy para determinar qué harán ante la decisión de Reyes, ya que para ellos, Donato Vaquerano, como jefe de fracción tricolor, es el que deberá llamar al suplente en representación de ARENA.