“¡Eso no es cierto!”, exclamó G. Canjura, negando que su hija Milagros Vásquez Canjura tuviera amistad con un pandillero de la Mara Salvatrucha, quien habría ordenado el asesinato de ella en venganza por una traición.
El periódico Newsday citó fuentes cercanas al caso de Milagros, de 31 años y con seis meses de embarazo, las cuales indicaron que el crimen habría sido ordenado bajo la suposición que ella dio información a la policía en la investigación que condujo a la detención de un supuesto amigo suyo.
“Cuando Newsday sacó eso… nosotros llamamos a la policía y les preguntamos si ellos habían dicho eso y nos dijeron que no. Nosotros hasta la fecha no tenemos información sobre lo que le pasó”, dijo el señor Canjura por teléfono a El Diario de Hoy.
Milagros fue atacada el pasado 30 de agosto después de recoger la correspondencia en su casa; recibió seis impactos de bala y fue declarada muerta junto a su bebita en el Hospital Southside. El crimen, que conmocionó a la comunidad salvadoreña y centroamericana de la zona, ocurrió dos días después que el pandillero Byron David López fuera arrestado como principal sospechoso del homicidio de otro miembro de la banda, así como de los cargos de conspiración, extorsión, obstrucción de la justicia y posesión de armas.
Sobre la captura de López, alias “Viruz”, la oficina del fiscal de Nueva York correspondiente al Distrito Este emitió un comunicado informando que se trataba del más reciente golpe a las estructuras de la Mara Salvatrucha que operan en Nueva York, asestado por el trabajo conjunto de varias agencias federales.
En concreto, se le acusa de haber planificado y ejecutado el asesinato de Sidney Valverde, un joven de 19 años, también miembro de una clica de la MS-13 en Jamaica (Queens); el ajuste de cuentas ocurrido en febrero de este año se debió a que los miembros de la pandilla creyeron que Valverde era informante de la policía.
En el documento fiscal presentado ante los tribunales de Brooklyn consta que López y otros miembros de la pandilla engañaron a Valverde y lo llevaron a Long Island con la pretensión de atender asuntos urgentes. El joven fue asesinado de un tiro en la parte de atrás de la cabeza y otro en la espalda; su cadáver fue encontrado aproximadamente dos semanas después en Miller Place Beach del condado de Suffolk.
Entre la evidencia presentada en este caso están, además de declaraciones de testigos, grabaciones telefónicas y confesiones de los crímenes que el mismo López publicó en su cuenta de Facebook.
En caso de ser encontrado culpable podría pasar el resto de su vida en prisión. Está recluido en el Metropolitan Detention Center de Brooklyn.
Indagan supuesta conexión
De acuerdo con el reporte del periódico Newsday, los vecinos de Milagro Vásquez Canjura afirmaron que ella tenía una relación cercana con el pandillero y que éste incluso había vivido en su casa de Bay Shore en algunas oportunidades.
Aunque ella habría sido interrogada como parte de la investigación sobre las actividades de López con la pandilla, su nombre no está mencionado en los documentos que presentaron las autoridades ante el juez.
“Su muerte sirve como recordatorio que los miembros de la pandilla MS-13 en Long Island no dudarán en matar madres y niños para lograr venganza”, indica el reporte periodístico; trae a cuenta, además, otro caso que sacudió a la comunidad de Central Islip: el de la también salvadoreña Vanessa Argueta, quien junto a su hijo de dos años, fue asesinada por su novio Juan García, miembro activo de la pandilla.
García figuró en la lista de los 10 más buscados por el FBI y fue localizado en Nicaragua a principios de este año.
Tanto López como García se han declarado inocentes de las acusaciones.
Amigos de Milagro Vásquez Canjura se han mostrado extrañados con esta versión emanada del periódico a la que atribuye fuentes policiales. En Facebook su pareja sentimental y padre de su par de gemelos no nacidos y la bebé que nacería en diciembre, ha sido identificado como Miguel Vásquez.
El padre de Milagros confirmó que su yerno está detenido pero no quiso explicar las razones.