San Vicente. Los asesinatos de Guillermo Martínez y, su esposa, Claudia Isabel Ramírez, cometidos el pasado 27 de septiembre, han provocado un clima de zozobra en el cantón San Felipito, en Apastepeque, San Vicente.
Tras este hecho, varias familias tuvieron que abandonar sus casas porque supuestos pandilleros los amenazaron, según algunos lugareños.
Se sabe que entre las personas que han tenido que salirse del cantón hay parientes de los esposos Ramírez, quienes dejaron en la orfandad a una niña de siete años.
El día que se registró el ataque, la Policía dijo que una línea de investigación, que no sería la única, podría ser la disputa de un terreno.
El director de la institución, Mauricio Ramírez Landaverde, dijo que es lógico que tras el hecho de sangre los pobladores se sientan atemorizados y abandonen sus viviendas. En contraste, los lugareños critican la escasa presencia policial en el cantón.