Salud teme contaminación en rastro por falta de agua

Servicio fue suspendido por Anda hace un mes en el referido establecimiento

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Destazadores no tienen agua para poder consumir, aseguran deben comprarla fuera o arriesgarse a tomar del pozo. fotos edh / lucinda quintanilla

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2014-10-08 7:00:00

USULUTÁN. El Ministerio de Salud advierte del problema de contaminación que se puede generar en el rastro municipal de la cabecera, por no contar con agua potable para hacer el proceso de limpieza que este requiere durante y después del destace.

El rastro tiene ya un mes de no contar con servicio de agua potable, porque la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Anda) ordenó la suspensión del mismo debido a una fuerte deuda que la comuna mantiene con la autónoma y que no ha sido cancelada.

José Romagoza, director del Sistema Básico de Salud Integral (Sibasi) de Usulután, explicó que “es básico que haya agua potable en un rastro para todo el proceso de limpieza que esto requiere, pues de no hacerlo se generaría una seria contaminación, interna y externa”.

Eso en referencia a que la carne debe ser procesada en un ambiente salubre e inocuo, y si no cuentan con agua limpia para hacerlo, esa contaminación puede afectar las carnes que llegan a los mercados locales y poner en riesgo a quienes la consumen.

Durante todo este tiempo el rastro ha operado con normalidad, porque cuentan con un pozo interno que es de donde extraen el agua que usan para lavado de salas de destace, limpieza de vísceras, entre otras actividades.

Sin embargo esta agua no es clorada, según confirmaron los trabajadores del recinto; es decir que podría contener parásitos o heces.

Romeo Sánchez, subjefe del rastro explicó que “si no tuviéramos ese pozo, ya hubiéramos cerrado operaciones. El agua del pozo no es clorada, pero es por ahora la única alternativa”.

Agregó que a diario necesitan entre tres y cuatro toneladas de agua para lavar salas de destace, vísceras, entre otras actividades, y evitar la proliferación de moscas.

Otros empleados explicaron que el agua del pozo no es salubre, por lo que temen consumirla y deben salir de las instalaciones para abastecerse. “Nosotros consumimos mucha agua, porque las tareas son demandantes, y desde que nos quitaron el servicio debemos mandar a comprar, porque no tenemos valor de tomar esa agua del pozo”, señaló uno de los trabajadores del rastro.

Romagoza agregó que el rastro en sí no cuenta con las condiciones para poder operar, por el tipo de instalaciones y otras deficiencias, pero si a ello le agregan la falta de agua, las condiciones de vulnerabilidad en el mismo crecen.

“Nos mantendremos pendientes de este problema, porque si el agua no es clorada, el riesgo de que los trabajadores que consuman el agua se enfermen es alto, porque pueden haber diferentes bacterias”, apuntó el médico.

Por el momento nadie sabe con certeza cuándo restablecerán el servicio de agua potable, pero tanto salud como los empleados del rastro coinciden en que es importante que comuna y Anda lleguen a un acuerdo, porque el agua es necesaria, sobre todo en un lugar donde se procesan alimentos.

Hasta el martes, ni las autoridades de la comuna usuluteca ni de la Anda tenían pautada ninguna reunión para llegar a acuerdos con la deuda, pues, según el alcalde Francisco Meardi, es una deuda recíproca.

La deuda entre ambas instituciones supera el medio millón de dólares.

Por el momento, los inmuebles sin agua potable son el cementerio, el palacio municipal, el rastro, entre otros.

Pobladores y técnicos de Salud temen que haya más cortes de agua, sobre todo en el área de los mercados.