Por más de dos horas, el ministro de Defensa, general de División, David Munguía Payés, fue interrogado por la Fiscalía como representante de la Fuerza Armada en la investigación que el Ministerio Público realiza en torno al asesinato de Carlos René Guillermo Rivas Molina, de 34 años, cometido en Santa Tecla el 23 de abril pasado.
Rivas Molina era hijo de Carlos Rivas Najarro, coronel retirado que ha denunciado que su hijo fue asesinado por un grupo de sicarios que opera dentro de la Fuerza Armada.
Munguía Payés agregó que había llegado a la Fiscalía por dos casos: la muerte del hijo del coronel Rivas Najarro y la reciente absolución de varios militares involucrados en el hurto de granadas y otros artefactos explosivos.
“Vengo en calidad de testigo en los dos casos. En uno a atestiguar y en el otro a hacer una evaluación de los resultados. Estamos inconformes de los resultados pero somos respetuosos de la ley. No nos queda otra alternativa que respetar el fallo”, indicó el militar.
En el caso del asesinato, el funcionario indicó que básicamente había llegado a dejar en claro que al interior de la Fuerza Armada no existen sicarios y a hablar sobre la investigación que hizo el Estado Mayor Conjunto de la Fuerza Armada (Emcfa) sobre los señalamientos hechos por el coronel retirado.
“Si el coronel Rivas Najarro tiene algunas sospechas, nosotros estamos dispuestos a evacuarlas y a colaborar con él en cualquier investigación. Esta Fuerza Armada, rotundamente no tiene sicario, así como pudiera presumir el coronel Rivas Najarro”, indicó.
El 10 de mayo anterior, el teniente Óscar William Gómez González, quien llegó a la escena de asesinato de Rivas Molina, apareció muerto en una calle de San Salvador, dos días antes de que se reuniera con el coronel Rivas Najarro para hablar sobre las investigaciones de la muerte de su hijo.