Ayuda a familias del volcán Chaparrastique podría seguir

Gobierno se compromete a apoyar a afectados del volcán incluso en la época seca

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María Santos fue una de las personas que asistió a la entrega del último cheque de los pagos con los que durante seis meses alquiló una vivienda.

Por Lucinda Quintanilla comunidades@eldiariodehoy.com

2014-10-16 7:00:00

SAN MIGUEL. A finales de octubre, las 233 familias que recibieron apoyo financiero del Gobierno durante seis meses, por vivir en zonas de alta vulnerabilidad en el volcán Chaparrastique, sabrán si continuará o no el apoyo para seguir alquilando viviendas fuera de la zona peligrosa.

Precisamente ayer las autoridades hicieron la última entrega de cheques a las familias y dieron el aval para que estas pudieran retornar a sus antiguas casas en las comunidades aledañas al volcán.

El presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, se comprometió públicamente a continuar con el apoyo financiero a estas familias, eso después de una serie de inspecciones, es decir que solo si Protección Civil determina que es necesario que se mantengan fuera de sus comunidades por la vulnerabilidad, el apoyo será extendido hasta 2015.

“Nuestro Gobierno seguirá respaldándoles en todo lo que necesiten”, aseguró el presidente en su discurso.

Las inspecciones en las comunidades empezarán a partir del 15 de octubre y la determinación si continúan apoyando a las familias dependiendo del grado de vulnerabilidad, será dado a conocer a finales de octubre y en la primera quincena de noviembre.

Rony Huezo, presidente del Fondo Nacional de Vivienda Popular (Fonavipo), explicó que “el Gobierno continuará el apoyo a las familias el tiempo que sea necesario”.

Agregó que el número de beneficiados podría reducirse o crecer, dependiendo de la necesidad existente, además indicó que para seguir apoyando a las familias cuentan con cuatro millones de dólares.

Jorge Meléndez, director de Protección Civil, apuesta más por que las familias reciban soluciones habitacionales permanentes, porque dijo que muchas de las zonas donde tienen las casas no deberían de ser habitadas.

“Vamos a iniciar de nuevo el trabajo, ya hay una subcomisión del comité de reconstrucción para ver las soluciones definitivas”, señaló Meléndez.

Agregó que ya cuentan con los criterios con que evaluarán a las familias para ofrecerles la solución habitacional, el diseño de las viviendas y algunas fuentes de financiamiento para las nuevas edificaciones.

Lo que les mantiene preocupados es que hasta ahora no cuentan con terrenos que sean aceptados por las familias para poder mudarse.

“Los terrenos que tenemos son en Quelepa y otro es Chapeltique, pero cuando hablamos con las familias, vimos muy poca voluntad y disposición para trasladarse a esos lugares”, señaló Meléndez.

 Por ahora aseguran están evaluando nuevos terrenos en zonas que probablemente les agraden a las familias, pero indicó que están viendo la parte legal.

Meléndez señaló que no tienen fondos por ahora, pero que sí han identificado fuentes a las que pueden acudir para financiar el proyecto.

“Evaluaremos caso por caso, porque no todas las familias son de escasos recursos, de hecho hay casas en zonas vulnerables que son muy ostentosas y en esos casos no creo que querrán irse y no les impediremos que se queden en sus casas”, dijo el funcionario.

Señaló que las alcaldías de San Jorge, San Miguel y Chinameca, que es a donde pertenecen las comunidades afectadas, no han ofrecido terrenos para ayudar a las familias con viviendas permanentes y que buscarán hablar con ellos para que ayuden, porque los terrenos que ofrecieron eran nada más para viviendas temporales.

El gran objetivo de las autoridades es construir las casas durante la época de verano, pero los procesos para ello pueden durar demasiado tiempo reconoció Meléndez y ese objetivo podría no ser alcanzado, por lo que la otra solución es ayudarlos con un nuevo subsidio para el próximo invierno, porque la vulnerabilidad persiste.

Magaly García, una de las beneficiadas con la ayuda, dijo que “tenemos temor de regresar a nuestras casas, porque la zona no deja de ser vulnerable, aunque no haya invierno”, señaló.

Agregó que lo más sano sería irse a vivir a otro lugar, pero sostiene que no cuentan con dinero para irse por sus propios medios, por lo que esperan que el Gobierno les pueda ofrecer alguna alternativa pronto.

Estebana García, otra de la beneficiadas, dijo que “sería bueno que nos den un lugar permanente donde vivir, porque después de todo lo que ha pasado uno ya no podrá vivir en paz”.

El programa de subsidio habitacional para residentes del volcán comenzó con 280 familias de las que solo 259 se agregaron y al final quedaron 233, porque algunas regresaron a sus casas.