Al filo del mediodía de ayer, el director del hospital Nacional Rosales, doctor Mauricio Ventura, denunció ante la Fiscalía General de la República (FGR) a 40 médicos, quienes este martes habrían negado atención médica a sus pacientes, como parte de la reducción de labores que el sector médico de ese centro mantiene para demandar la destitución de Ventura.
El Sindicato de Médicos del hospital Rosales insistió ayer en que el director es incapaz para manejar la institución. Al respecto, argumentan que durante sus cinco años de gestión no han solventado problemas de falta de medicamentos y equipo, entre otros. Además, aseguran que a nivel administrativo lleva a cabo acciones de persecución contra la planta de médicos.
Previo a asistir a la FGR, el director del hospital, con la lista y otros documentos en mano, afirmó ante los medios de comunicación, que también aplicará “sanciones de tipo administrativas , que corresponde a estas faltas, es infracción grave negarse a atender a los pacientes”.
Ventura aseguró que, sólo el martes, la acción de los médicos provocó la pérdida de 900 consultas, que representa el 60 % del total que se tenía que haber cubierto. De igual forma advirtió que de las 30 cirugías que se programan diariamente sólo se agendaron diez, de las cuales sólo se llevaron a cabo siete. Enunció que una de las intervenciones que se dejó de hacer fue la de una paciente con cáncer.
Sin embargo, el doctor Alcides Gómez, secretario general de la mencionada gremial de médicos, aseguró que si bien se ha reducido la atención de consultas, sus colegas están atendiendo a los pacientes afectados por males que amenazan su vida como cáncer, problemas cardíacos, problemas renales, así como todas las emergencias.
Gómez expuso que los casos que se dejan de atender son aquellos que podrían ser tratados en centros del primer y segundo nivel, pero que llegan allí “porque el sistema de salud está colapsado”. Al mismo tiempo desmintió que la protesta sea exclusivamente por la aplicación del sistema de marcación, tal como señala el director del hospital.
Uno de los cirujanos generales, que funge como jefe de los primeros servicios de cirugía mujeres y hombres, denunció que la falta de equipo para trabajar es tal en esa institución , que a tres pacientes con cáncer en las vías biliares, que requerían ser tratados con el método de endoscopía retrógrada, no han podido ayudarlos allí porque desde hace más de dos años no se tiene un endoscopio. Debido a ello, se vieron obligados a pedirle a los familiares que se los hagan en lo particular, en donde cuesta $300 dólares.
Los médicos subrayaron que la medida continúa hasta que se dé la destitución de Ventura o exista un acuerdo entre ellos para levantarlo. Mientras, sus colegas del hospital Zacamil les dieron su apoyo y no descartan, en un determinado momento, sumarse.