Barahona, un cantón que se niega a permitir el ingreso de pandillas

Habitantes piden la instalación inmediata de puesto policial. Mareros han amenazado al sacerdote local Mareros dicen que quieren cuidar el cantón porque es su territorio. Si los sacan, "rentarán" a todos

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Vecinos, líderes y organizaciones comunales han hecho un llamado a los mareros a retirarse del lugar o a reintegrarse a la comunidad. Fotos EDH/ JAIME ANAYALos habitantes de Barahona piden a las autoridades del Ministerio de Justicia y Seguridad, instalar un puesto policial pues hasta hace pocas se

Por Jorge Beltrán Luna sucesos@eldiariodehoy.com

2014-09-12 10:00:00

Aquella noche de principios del 2013, Higinio (nombre ficticio para resguardar su seguridad) iba caminando por una vereda del cantón Barahona, municipio de San Pedro Masahuat, en el departamento de La Paz.

Iba hacia su casa, ensimismado en sus pensamientos, con el machete bajo el brazo, cuando de repente se encontró con un grupo de jóvenes desconocidos.

“¿Qué ondas?”, le dijeron. Para Higinio, un hombre que sobrepasa los 70 años, poco letrado pero muy educado, le sorprendió aquella expresión que no tardaría en darse cuenta que para esos jóvenes era una forma de saludo. Aquel campesino solo atinó a contestar: buenas noches, como saludo.

Higinio no tardó en enterarse de que aquellos jóvenes eran miembros de la Mara Salvatrucha (MS) que estaban llegando al cantón en pos de asegurar ese “territorio” para la MS.

Desde aquella noche, Higinio no se desprende su machete. Lo carga muy afilado, afirma, por si le toca defenderse. Como él, otros hombres también siempre cargan su machete, listos para “rajarse el cuero”, como dice Higinio, con los mareros que desde hace más de un año les han robado la tranquilidad.

En el cantón Barahona se libra un pulso entre la comunidad y más de una veintena de miembros de la MS que desde hace aproximadamente un año están luchando por afincarse en ese lugar.

Sacerdote amenazado

Ese pulso por mantener libre su lugar de origen libre de miembros de pandillas comenzó ha manifestarse públicamente hace pocas semanas pero ya ha derivado en amenazas a muerte hacia el sacerdote José Fidel Cortez, párroco de ese cantón, quien ha decidido ponerse del lado de sus feligreses, a desdén de las advertencias que le han hecho colegas o algunos lugareños.

Pero la oposición del padre Fidel al asentamiento de pandillas en el cantón Barahona comenzó el año pasado, pocos meses después de que algunos pandilleros domiciliados en cantones o municipios vecinos comenzaran a llegar a regalar marihuana y a tomarse algunas casas solas de lugareños que están en los Estados Unidos, según cuentan algunos vecinos de Barahona.

Los roces entre pandilleros y el sacerdote Cortez se evidenciaron más cuando dos jóvenes que colaboraban mucho con los quehaceres parroquiales se distanciaron de esos menesteres por haber caído en las garras de la marihuana.

Algunos lugareños señalan a un pandillero apodado El Chino, como el que comenzó a llegar a Barahona a regalar cigarros de marihuana como una estrategia para crear un nuevo mercado: una vez que a algunos jóvenes les gustaba la droga, comenzaba a venderla.

Llamados a no temer

En 2013, el padre Fidel organizó una marcha en el cantón para reprochar la violencia, para que ese lugar se mantuviera al margen de la violencia que ocasionan los grupos de pandillas.

Ese mismo día, durante la misa, denunció a varios distribuidores de droga. Lo hizo con altoparlantes por lo que varios pandilleros escucharon los señalamientos. Desde ahí comenzaron los problemas de esos grupos criminales contra la comunidad, afirman vecinos.

El sábado 30 de agosto, toda la comunidad del cantón Barahona se reunió frente a la iglesia católica. La policía citó a todos los jóvenes originarios del cantón y que ya han sido reclutados por mareros residentes en el municipio de Rosario de La Paz y del cantón La Flores.

Algunos de esos pandilleros asistieron a la reunión, a la cual también llegó el alcalde de San Pedro Masahuat y policías de la Unidad Antipandillas, así como representantes de la organización no gubernamental COFOA (Comunidades de Fe Organizadas para la Acción), una entidad que se encarga de formar líderes comunales, según explicó su director regional, Alberto Velázquez Trujillo.

Durante esa reunión, a la que asistieron unas 150 familias, se planteó la propuesta comunitaria para poner alto a la violencia en ese cantón.

En la misma reunión se les advirtió a los pandilleros foráneos que desistieran de estar llegando al cantón a reclutar más jóvenes de los que han enrolado en esa agrupación criminal.

A los pandilleros ya reclutados originarios del lugar les hicieron un llamado a reintegrarse a la comunidad honesta y trabajadora y a que entregaran voluntariamente las armas y a cambio no serían denunciados.

A los pandilleros asistentes a la reunión les entregaron una carta redactada de común acuerdo con líderes comunales.

En el documento expresaban que todos los habitantes de Barahona ya estaban cansados de tener que encerrarse en sus viviendas y vivir con temor de lo que pueda pasarle a sus hijos e hijas.

Asimismo, decía que estaban dispuestos a tomar todas las medidas necesarias, dentro de la ley, para poder garantizar el orden y la paz en el cantón y sus caseríos.

Piden puesto policial

Tanto el sacerdote Cortez, residentes de Barahona y líderes comunales dijeron que luego de tantos llamados, la policía ha aumentado su presencia en el lugar, sin embrago, comprenden que San Pedro Masahuat es el tercer municipio más extenso del departamento de La Paz, por lo que no pueden exigirle tanto a la PNC del municipio.

Por ello, los residentes del cantón Barahona piden a las autoridades policiales que les instalen un puesto policial en el cantón para poder continuar con su propuesta que busca poner un alto a la violencia en Barahona.

Asimismo, piden a la Fiscalía un mejor trabajo investigativo, pues un hecho registrado la semana anterior los ha dejado un tanto desilusionados.

Isabel Sibrián y uno de sus nietos, miembro de la MS, apodado Pocho o Dope, cabecilla, fueron arrestados la semana anterior luego de encontrarles dos pistolas y una escopeta. Pero a los tres días, abuelo y nieto ya andaban en libertad.

Residentes de Barahona estiman que hay más armas de fuego en poder de pandilleros que viven en ese lugar y que son apoyados por otros que llegan de Las Flores y de Rosario La Paz y el cantón El Tunal, entre los cuales mencionan a El Martillo y a El Chino

Advertencias de la MS si los sacan de Barahona

Aunque los delincuentes aun no han asesinado a nadie en Barahona, sí lo han hecho en cantones aledaños.

Los vecinos aseguran que hace unos días, un cabo de la PNC que reside en Barahona fue rodeado por al menos 25 mareros a quien le dijeron que ellos, los mareros, quieren permanecer en el cantón porque lo están cuidando porque es territorio de ellos. Otro pandillero les dijo que desde la cárcel han recibido órdenes de que no se dejen quitar el cantón por el pueblo.

En Barahona, la gente ha dejado de temerles a los mareros, los han encarado y parecen estar resueltos a defender la tranquilidad y la seguridad con que vivían hasta hace aproximadamente un año.

Pero el pulso entre los vecinos y los miembros de la MS continúa.

De acuerdo con lugareños, de las últimas dos amenazas que esos grupos han hecho, una va contra el sacerdote, a quien señalan de estar al frente de la iniciativa comunal de expulsar a los mareros de Barahona.

Por ello, mareros de la MS de Rosario La Paz han enviado una amenaza de muerte contra el párroco. La segunda amenaza es que si de Barahona sacan a la MS, la clicas de Las Flores, Miraflores y Rosario, de inmediato comenzarán a poner renta a todos los habitantes del cantón.