Mano de Hope dona tablas a niños de El Pimental

La Fundación estadounidense se enteró de la historia de los niños surfistas de escasos recursos por la publicación de El Diario de Hoy, y destinó donarles seis tablas de surf y realizar una jornada médica para los pobladores de la zona.

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Mano de Hope dona tablas a niños de El Pimental

Por Wiliam A. Hernández Twitter: @walexhernan

2014-09-06 7:00:00

LA PAZ. Las miradas se cruzaban constantemente entre seis niños de la playa El Pimental, quienes una vez dieron paso a la historia que publicó El Diario de Hoy: “Olas y sueños entre pedazos de madera”.

Los seis niños no lo podía creer, esa promesa hecha en febrero pasado cuando jugaban a surfear con pedazos de madera y sobre tapaderas de hieleras viejas y en mal estado, ahora pintaba una sonrisa diferente en cada uno de sus rostros.

Y no es para menos, la playa El Pimental, en San Luis Talpa, vivió ayer toda una fiesta y recibió a un grupo de 11 médicos voluntarios estadounidenses y a salvadoreños residentes en Washington.

La historia de los niños de El Pimental llegó hasta esa ciudad de los Estados Unidos, donde la Fundación cristiana de voluntarios la Mano de Hope, cada año realiza una misión médica a El Salvador, decidió buscar fondos para donarles seis tablas a los niños que ahora forman parte de la escuela de surf municipal de esa playa.

La voz de la donación de las tablas de surf inmediatamente se propagó en todo el lugar y los vecinos llegaban con curiosidad para ver si era cierto.

Pero no solo fueron las tablas, la Mano de Hope además decidió iniciar sus jornadas médicas en el país en la playa El Pimental, donde dedicaron toda una mañana para impartir consultas a más de 150 personas, entre ancianos, adultos, niños y jóvenes.

La directora de la Mano de Hope, Melissa Linn, dijo que la historia de los niños surfistas la conmovió y decidió iniciar el trabajo de los voluntarios en ese lugar por la pobreza que existe en la zona.

“Cada persona merece una oportunidad para ser asistida con sus necesidades básicas y el ideal, es tener una mejor humanidad”, indicó Linn mientras coordinaba las consultas en los canopies que improvisaban pequeñas clínicas médicas.

Agregó, “nunca me imaginé la sonrisa de estos niños al recibir una tabla de surf, es indescriptible lo que sentí”.

Junto a esas palabras, se sumaron las del alcalde de San Luis Talpa, Salvador Menéndez, quién se mostró muy complacido por el donativo que recibieron los niños y las consultas médicas que impartieron los galenos.

“Agradecemos a estas personas de buen corazón por haberse interesado por nuestro municipio, tenemos muchas necesidades, pero este tipo de ayudas viene a apoyar a nuestro municipio y a nuestras personas”, afirmó el edil.

Agregó que este tipo de asistencia complementa los esfuerzos de esa municipalidad en San Luis Talpa.

“Somos un municipio con muchas necesidades, pero el aporte de estos médicos nos permite ayudarle a más personas”, dijo

El edil agradeció además el gesto de traer las tablas de surf para la escuela municipal de El Pimental, que desde hace varios meses funciona con 25 niños.

Silvia Gómez, madre de uno de los niños surfistas dio las gracias a los médicos por las consultas, las medicinas y por los obsequios para los niños, quienes les enseñaron a los médicos como deben subirse a las tablas de surf.

“Nunca había tenido una visita de este tipo, les damos las gracias por lo que han hecho por nosotros”, dijo Silvia.

No les dejan pasar medicinas

Sin embargo, el grupo de médicos estadounidenses que llegó el viernes a El Salvador tuvo un inconveniente, por poco suspenden la jornada de salud, debido a que en el aeropuerto les retuvieron cinco maletas llenas con medicamentos que serían usadas en las consultas de ayer.

“Es lamentable que la ayuda que traíamos para las personas sea retenida en el aeropuerto” dijo uno de los voluntarios, quien explicó que habían cumplido con todo los requerimientos que previamente había informado el Ministerio de Salud para el trámite de los medicamentos y su ingreso en el aeropuerto de Comalapa.

Tienen la esperanza que les puedan devolver las cinco maletas con medicinas y repartirlas en las comunidades que seguirán visitando desde este lunes en Chanmico, La Libertad.

Pero eso no impidió que llenaran de felicidad la vida de los habitantes y que beneficiaran a muchas familias, las cuales les agradecían por su generosidad y su corazón altruista.

La fundación sabe que parte de su objetivo fue cumplido y espera beneficiar al menos a mil salvadoreños durante la instalación de las clínicas médicas en tres departamentos.