Para el Movimiento 300, los primeros 100 días de gestión de Salvador Sánchez Cerén se pueden traducir en un gobierno fallido, carente de un plan quinquenal y sin indicadores de mejora en temas como la seguridad, la economía, la educación y la salud.
Este grupo, que lo integran jóvenes profesionales, hace una serie de consideraciones sobre las promesas del gobernante, entre los que destaca la transparencia, honradez, eficiencia y transparencia.
En este punto, apuntan la contradictoria actitud del mandatario cuando abre un diálogo con la oposición política y los empresarios y por el otro lado mete con urgencia un proyecto para crear nuevos impuestos sin discusión previa. Además, le señala el “secreto” que guarda sobre las tarifas del Sitramss y cómo va a ser operado, lo cual estimula una “gestión llena de opacidad y sin transparencia”.
También le recuerdan su promesa de no permitir más corrupción pero niega informes sobre los viajes de su antecesor Mauricio Funes, “oculta” datos sobre “uso discrecional” de la base aérea de Ilopango, nombra a funcionarios que adeudan a Alba y su partido se niega a revelar quiénes financian el partido como lo ha mandado la Sala de lo Constitucional de la CSJ.
“Sánchez Cerén acompaña a su partido FMLN y Alba en ocultar la información financiera sobre las empresas Alba, el monto real de la deuda y cómo será cancelada a Venezuela”, afirman.
En el tema de violencia, este grupo dice que el gobernante prometió el bienestar de la niñez y de la juventud, pero no tiene políticas eficientes que aborden, por ejemplo, que el 80 % de las víctimas de pandillas, el narcomenudeo y el crimen organizado es joven.
En su informe también destacan el impacto de los nuevos impuestos en el costo de la vida y el dinamismo de la economía, la fuga de capital estimado en unos $200 millones y que busque extender paquetes escolares a bachillerato pero adeuda $120 millones a proveedores del programa.
También apuntan la pérdida de 5,700 millones este año en el área urbana y el aumento del desempleo en el área rural
En ese mismo sentido, agregan que a su promesa programática de “El empleo es primero”, a estas alturas el país no es capaz de generar las fuentes de trabajo que se demandan, para lo cual cita a la Cepal que determinó una tasa de desempleo del 16.2 %, la más elevada del país en los últimos 5 años.
También aclaran otras deficiencias, como la insuficiencia de medicamentos en los hospitales y que no hay dinero para promesas de campaña como las computadoras para los escolares.