Varios usuarios de la Ruta 26 aplicaron ayer la máxima que dice: “la unión hace la fuerza” y lograron frustrar un asalto que terminó con un delincuente muerto y dos más capturados.
El incidente ocurrió a las 6:00 de la mañana, cuando el bus circulaba cerca de la plaza El Trovador, en el barrio San Jacinto, al sur de San Salvador.
Testigos relataron que uno de los sujetos le exigió a un pasajero que le entregara su teléfono celular; la víctima le dio un aparato pequeño, pero el delincuente lo rechazó y le dijo que le diera “el otro”.
Ante el acoso del ladrón, la víctima se enojó, sacó un arma de fuego y le disparó tres veces en el abdomen.
El delincuente, quien no fue identificado, fue trasladado al hospital Rosales, pero murió antes de recibir asistencia.
El pasajero también alcanzó a lesionar de bala a otro asaltante, quien escapó de la escena.
No obstante, horas después trascendió que el sujeto había sido aprehendido dentro de un motel de la capital cuando aparentemente pretendía deshacerse de la ropa ensangrentada.
Por su parte, José Benedicto Villalobos, el tercer delincuente, fue acorralado por los pasajeros del bus, quienes lo golpearon varias veces contra la máquina de cobro del bus y le dieron puntapiés.
Luego le ataron las manos y así se lo entregaron a unos policías que llegaron a la escena. El percance ocurrió a pocos metros de la Subdelegación de la Policía de San Jacinto.
Las autoridades encontraron abandonada en la escena un arma de fuego que aparentemente portaba uno de los ladrones, pero que no logró utilizar durante el atraco.
Según las autoridades, las víctimas relataron que los delincuentes abordaron la unidad en la parada que hace en el mercado ex-Cuartel, cuando va en ruta hacia la Terminal del Sur, en San Marcos.
Segundo caso en la ruta en menos de un mes
El robo que frustraron los pasajeros es el segundo incidente que se registra en la Ruta 26 en menos de un mes.
El 21 de agosto, dos pandilleros abordaron un bus en la zona conocida como “Las Llanterías”, en la Autopista Norte, entre San Salvador y Mejicanos, e intentaron asaltar a los pasajeros.
El motorista desafió a los sujetos al no detener la marcha, a pesar de que ellos le dispararon en la pierna para que les obedeciera.
El empleado continuó manejando unas dos cuadras hasta llegar a la Subdirección General de Tránsito de la Policía. Los pasajeros alertaron del hecho a los agentes que estaban ahí y estos capturaron a los hampones.