Pacientes del Rosales podrían dejar de recibir diálisis peritoneal

También denunciaron que falta un anestésico. El número de cirugías programadas podría disminuir, dice médico

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El nefrólogo Ricardo Leiva explicó que los pacientes con insuficiencia renal dependen del tratamiento de diálisis para vivir.

Por Marielos Ramírez nacional@eldiariodehoy.com

2014-09-18 8:00:00

Un aproximado de 500 pacientes con problemas de insuficiencia renal corren riesgo de quedarse sin su tratamiento de diálisis peritoneal, debido a que “no hay insumos”, denunció ayer el jefe de Nefrología del hospital Nacional Rosales, Ricardo Leiva.

El nefrólogo dijo que tienen cerca de 10 días de estar “lidiando” con la falta de material para este tipo de tratamiento, las bolsas de solución salina.

“Son alrededor de 500 pacientes los que dejarán de recibir tratamiento si mañana (hoy) no ingresan estas soluciones, que ya días que la estamos pidiendo”, recalcó.

Para paliar la situación, Leiva explicó que han estado “prestando producto” destinado a los pacientes que reciben diálisis ambulatoria.

Él explicó que aunque este grupo de pacientes cuentan con suficiente medicamento para su tratamiento, la reserva se puede agotar. Leiva expuso que este medicamento es “mucho más caro”.

“Tenemos un colchón y reserva para esos pacientes (diálisis ambulatoria), pero si estamos sacando de ahí para los pacientes de diálisis peritoneal, obviamente esto se va acabar antes; estamos abriendo un hoyo para tapar otro”, expresó.

El jefe de Nefrología reiteró que si las autoridades no compran ni abastecen al Servicio de Nefrología de esta solución de diálisis, pondrán en riesgo la vida de todos los pacientes.

Leiva argumentó que ellos dependen de este tratamiento para “mantenerse con vida”, y que el suspenderlo podría causarles la muerte.

El especialista aclaró, durante la asamblea general de médicos del hospital Rosales realizada ayer, que si se llega a suspender el tratamiento de diálisis peritoneal, no es debido a la reducción de labores que se realiza desde hace nueves días, en ese sanatorio. “Si a caso se llegan a suspender, es porque no tenemos material”, aclaró.

El especialista dijo que ayer recibirían 400 bolsas, pero advirtió que esa pequeña cantidad les ayudaría “por lo menos” el fin de semana.

Él aseguró que el consumo semanal es de cuatro mil bolsas de solución salina para todo el hospital. “La otra semana no sé de dónde van a sacar”, dijo.

Sin reserva de anestesia

Al problema anterior se sumaría la escasez de anestésicos, con base a la declaración de Rafael Méndez, del Departamento de Cirugía.

Según el cirujano, diariamente programan entre 30 y 35 operaciones, sin contar los casos de emergencia; pero debido a que ya no hay reserva del anestésico ( cuyo nombre no específico) solo podrán realizar ocho intervenciones entre ayer y hoy.

“Ojalá que hoy (ayer) en la noche no vayan a venir un montón de baleados. Me dice el jefe de Sala que si hago una programación normal para operar, no alcanzaría la anestesia”, explicó Méndez.

Ante las denuncias, el director del hospital Rosales, Mauricio Ventura, explicó vía correo electrónico que espera contar con las bolsas de solución salina para la diálisis peritoneal, “entre finales de la próxima semana e inicios de la siguiente”. Pero aclaró que para evitar el desabastecimiento durante los próximos días ha gestionado un préstamo al hospital de San Miguel, el cual podrían recibir hoy. La compra de los insumos médicos y de solución asciende a $855,675, según información enviada.

Ventura también dijo que el hospital cuenta con anestésicos y explicó que está en proceso la compra de dos medicamentos utilizados para procedimientos quirúrgicos: el expansor de volumen plasmático y el atracurio/Cisatracurio, este último es el que se encuentra agotado. El director del Rosales aseguró que el monto para la compra de estos insumos es de $40,500.00.

No obstante, él aseguró que según informe de las jefaturas de anestesiología el atracurio/Cisatracurio está siendo suplido por otros medicamentos para que las cirugías no sean suspendidas.