Tanto después de la erupción del volcán Ilamatepec como después de la erupción del Chaparrastique, el equipo de vulcanología de la UES ha desempeñado un papel significativo en la explicación de lo ocurrido y en el monitoreo de posibles nuevos eventos.
Sin embargo, el Instituto de Vulcanología de la UES solo existe en el imaginario colectivo, pero no cuenta con personería jurídica.
En palabras del actual coordinador del equipo Francisco Barahona: “Aquí en el grupo de Investigación Vulcanológica todavía no somos instituto realmente, deberíamos ya serlo. Me dice un colega, mantengamos el colectivo mientras el grupo… con sus plazas en la universidad puede de alguna manera hacer trabajo”.
El instituto aún no existe, según explica, porque no ha sido constituido legalmente. El grupo de investigadores cuenta con presupuesto porque les fue asignado por primera vez en 2004 por iniciativa de la entonces rectora de la UES, María Isabel Rodríguez.
Legalizar el instituto depende de que tanto el Consejo Superior Universitario (CSU) como la Asamblea General Universitaria den su aval.
“Vamos a iniciar ese proceso (…), quiero ver si nos agendan, en el CSU para hacer ver la necesidad, para pedirles su aprobación en el sentido de iniciar el trámite de constitución de un instituto de vulcanología”, aseveró Barahona.
Cooperación Suiza
Monitorizar un volcán no se limita a medir la vibración y la emisión de dióxido de azufre. Por ello, además de las medidas que toman los equipos instalados por el MARN, el proyecto de investigación vulcanológica de la Universidad de El Salvador (UES) hace lo propio.
Hasta el 31 de agosto, estos científicos seguían enfrascados en un monitoreo sistemático del volcán con lo que hasta ese momento podían hacer. Es decir, lo que permite el entusiasmo de los físicos y químicos que visitan la zona en su tiempo libre como catedráticos.
Ellos tienen que viajar desde las sedes de la universidad hasta el volcán con los recursos del programa, los que en palabras de Francisco Barahona “no son muchos”.
Conforme avance septiembre se implementará el proyecto “Fortalecimiento de la investigación multidisciplinaria en el volcán de San Miguel”. Este está siendo financiado por la cooperación Suiza como parte de un programa del Consejo Superior de Universidades Centroamericanas (SUCA) para fortalecer la capacidad en gestión integral del riesgo y la adaptación al Cambio Climático.
El proyecto durará 18 meses y propicia la colaboración con el MARN, el Mined y las comunidades aledañas.