SAN MIGUEL. El abuso e impaciencia de los conductores particulares, de carga y del transporte colectivo, y la falta de policías de Tránsito provocaron que la tarde de ayer cientos de automovilistas quedaran atrapados en un enorme congestionamiento vehicular en la entrada a la ciudad de San Miguel.
El caos vial se registró alrededor de la 4:00 de la tarde y se mantuvo por más de una hora, luego que automovilistas buscaran desesperadamente pasar un tramo entre el desvío de Febles y La Cima, en donde laboraba personal del Fondo de Conservación Vial (Fovial).
Los conductores irrespetaron a los banderilleros que trataban infructuosamente de ordenar el paso. Esa situación generó que quienes querían salir de San Miguel usaran los dos carriles de los que consta la carretera Internacional, pero además, los hombros de la calle, para tratar de llegar hasta la zona en que laboraba personal de Fovial.
Igual sucedía con quienes trataban de llegar a la cabecera desde San Salvador. Eso provocó que el tráfico se paralizara por completo.
Fue hasta que llegaron agentes de la Policía, que casualmente pasaban por la zona, que la situación empezó a mejorar.
Pese a ello, el avance de los vehículos era lento, tanto que la espera para tener derecho de paso a quienes ingresaban, se prolongó hasta por 45 minutos. Luego fue el turno para quienes querían salir de la ciudad. El personal del Fovial aseguró que ellos están expuestos, pues, en muchos casos, los conductores no atienden sus indicaciones.