Denuncian alza en cobro por el servicio de agua

Afectados son familias de comunidades de la zona costera del municipio de Conchagua

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Las familias también reclaman que hay deficiencia de servicio y que no es de calidad.

Por Insy Mendoza comunidades@elsalvador.com

2014-09-06 8:00:00

LA UNIÓN. Pobladores de las comunidades de El Jagüey, Playas Negras, Maculis y El Tamarindo, en la zona costera del municipio de Conchagua, se quejan de incrementos en las facturas del servicio de agua que es suministrado por la Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados (Anda).

Aseguran que el incremento en algunos casos es de más de 150 dólares, a pesar de que el servicio es irregular, pues lo reciben por horas.

David Villalta reside en Playas Negras y es uno de los afectados por el supuesto incremento en los cobros.

Dice que se abastece de una cantarera, al igual que lo hacían tres familias más, pero desde hace tres meses las otras personas se fueron del lugar y hoy, él solo paga el consumo del agua, el cual se ha incrementado.

“Antes pagábamos 7 dólares mensuales cada casa, después que los vecinos abandonaron el lugar, vinieron los de Anda a cambiar el contador para mi consumo directo y el primer recibo me salió de 97 dólares”, explicó Villalta.

Luego detalló que fue a reclamar por el incremento y porque el servicio le aparece como residencial, pese a que el agua la capta en la referida cantarera.

Dice que en el caso que se hubiera mantenido el cobro de 7 dólares por vivienda, el pago no sobrepasaría de los 22 dólares, sin embargo, en marzo el recibo llegó de 27 dólares y a la fecha enfrenta una deuda que sobrepasa los mil dólares.

“Reclamé en las oficinas de Anda, en La Unión, y después me salen con una gran cantidad que no puedo pagar de un solo, lo único que me dijeron que las pagara por cuotas de 15 dólares o de lo contrario me cortarían el servicio”.

Lamentó que además de que lo obliguen a pagar por el servicio, ese desembolso lo realice por una prestación que la Anda hace de forma pésima, “porque no recibimos todo el día el agua, solo por períodos cortos”, explicó.

Otra de las afectadas es Guadalupe Hernández, quien asegura que sobrevive de la venta de mariscos.

Dice que pasó de pagar 3. 43 dólares por el servicio de agua a una factura que, desde junio, llega de 180 dólares.

También fue a reclamar a las oficinas de Anda en La Unión y le dijeron que tenía que pagar la factura.

José Vicente Ortíz, habitante de Playas Negras, se dedica a vender verduras y frutas en todas las comunidades de la zona costera.

“Yo cuido el terreno donde vivo, antes pagaba 2.29 dólares de agua, pero en junio me salieron 49 dólares y me dijeron que lo podía pagar en dos cuotas y lo hice, después me mandaron otro de 79 dólares y el último que mandaron es de 200 dólares. Ya me quejé en las oficinas de Anda en La Unión, pero la única salida que me dan es que pague”, dice.

La Administración Nacional de Acueductos y Alcantarillados, a través de la unidad de comunicaciones, en relación a las quejas de los incrementos en los cobros, indicó que buscarían la información del caso porque son otras áreas de la institución que se encargan de eso. Al cierre de la nota, no había respuesta.

En cuanto a la deficiencia del servicio manifestaron que la planta que abastece a todas esas comunidades está ubicada en El Encantado, del cantón Llano de Los Patos.

Aseguraron que la semana pasada el servicio de agua estuvo deficiente por los bajos niveles en los pozos.

Explicaron que debido a que la planta trabaja por medio de un sistema de gravedad, y no a través de una válvula que permita abrir o cerrar el sistema, es lo que impide establecer un horario de distribución.

“Como se distribuye por gravedad a todas las comunidades, cuando la gente abre los chorros en las partes lineales a la planta, los usuarios en las zonas altas la reciben hasta que el resto los ha cerrado”, informaron en la referida unidad de la autónoma.

Pese a las explicaciones de la Anda, los habitantes de las comunidades afectadas lamentaron tener que pagar lo que consideran cobros excesivos y abusivos.

Aseguran que es una injusticia que les obliguen a pagar las exorbitantes cantidades de dinero que les cobran y lo que es peor, por un pésimo servicio de agua.