El intercambio de posturas entre el fiscal general, Luis Martínez, y el presidente de la Asamblea Legislativa, Sigfrido Reyes, por la orden de captura girada para el diputado suplente Wílver Rivera, continuó el miércoles.
El domingo, Sigfrido Reyes arremetió contra el fiscal general, diciéndole que estaría cometiendo delitos “con graves consecuencias” por haber ordenado la captura del diputado suplente Wílber Rivera, acusado de lavar $8.5 millones de dólares y estar ligado al presunto narcotraficante Jorge Ulloa Sibrián, “El Repollo”
Mientras, Martínez sostuvo ayer durante una entrevista a El Diario de Hoy, “No me van a intimidar o presionar y por eso muchas veces he causado molestias o frustraciones a algunos políticos que han estado acostumbrados a manipular a funcionarios e instituciones”.
Hoy, Reyes mantuvo que la intención no es chantajear al jefe del Ministerio Público, además señaló que por ordenar la detención de Rivera, Martínez podría estar cometiedo el delito de actos arbitrarios pues él posee fuero (protección por su cargo).
“No hay macho que no tenga dueño”, aseguró Reyes en alusión a la frase “Soy macho sin dueño” que popularizó hace meses Martínez..