El Juez Primero de Instrucción Levis Italmir Orellana, dijo hoy que hay personas y organizaciones que protestan sin tener parte del proceso contra el ex presidente Francisco Flores, sin conocer los detalles del mismo y hacen un uso político del caso.
Dijo que esta decisión sobre el caso Flores le pasa a mucha gente pero que por tratarse de un ex presidente y el aspecto mediático y el desconocimiento de las cuestiones judiciales, pero que el “caso Flores es uno más en miles donde se ha hecho lo mismo”, afirmó sobre el efecto que tuvo su decisión de mandarlo a cumplir arresto en su residencia.
Sobre las organizaciones que protestan afuera de los tribunales y muchas de ellas no son ni afectados, pues en este caso “se ha creído que a cada salvadoreño le han quitado de la bola un centavo y que todos los pobres de El Salvador son ofendidos y eso no es cierto”.
Dijo que los afectados son los afectados por el terremoto y que estos ni siquiera están interviniendo. “Aquí hay una cuestión política también de por medio donde algunas organizaciones sociales, siguiendo líneas políticas, están presionando para que el caso tenga una finalidad estrictamente política”, afirmó Orellana.
Pero dijo además que estas personas “no soportan quizás que el juez no tenga una afiliación política como la que ellos tienen, para que resuelvan como ellos quieren y no se puede. Yo no tengo ninguna afiliación política, me es indiferente la cuestión política en el caso”, afirmó.
Dijo que si bien se puede reunirse con políticos pero de allí a que por ejemplo a algún diputado se incomodó por lo que se ha resuelto va a resolver de una manera diferente, están totalmente equivocados.
El juzgador dijo que no porque se trata de un ex presidente
lo va a afectar o favorecer, y a que recibe amenazas y cuestionamientos vía las redes sociales.
“Un montón de gente que anda allí gritando ni siquiera son afectados. A mi me interesaría saber por qué los afectados no han nombrado un abogado acusador a intervenir, o toda la gente del Mitch. Estas personas se han atribuido que posiblemente no tengan o no tienen con el objetivo de hacer campaña política y cumplir con alguna finalidad ideológica que tienen sus organizaciones”, afirmó Orellana.
Dijo incluso que en este caso hay querellantes que no son afectados y que hay organizaciones que no tienen autorización legal (por Gobernación) que están haciendo campaña en contra del juez y del proceso, ordenando a la gente que llegue a protestar. “¿Cuál es el interés?”, afirmó el juez.
Pruebas y arresto de Flores
El juez también dijo que “hasta el momento no hay pruebas” contra el ex mandatario, que lo que hay son “diligencias de investigación” pero aclaró que eso no significa que se esté diciendo que no existen elementos que incriminen a una persona y que lo van a liberar.
“Nosotros ordenamos actos de investigación que en el futuro se convierten en pruebas, técnicamente hablando, no es que no haya prueba y no existan actos de investigación que incriminen a un imputado, no es que no existan imputados. Sí hay información documental además que se establece lo de las transacciones bancarias, hay prueba documental en alguna medida.. eso hay que examinarlo y verificar si eso es válido o no para decretar un auto de apertura a juicio o sobreseer en su caso”, explicó Orellana.
Orellana también negó que conociera de antemano que el ex mandatario llegaría al tribunal, y que ese día llegó después de las ocho de la mañana porque estaba cumpliendo otros compromisos laborales en la Universidad de El Salvador, de donde es catedrático.
Justificó su decisión de mandarlo arrestado a su casa en que Flores se presentó voluntariamente al tribunal y eso desvanece el peligro de fuga, que es algo que normalmente hace con todo imputado en todos los tribunales con los imputados que se presentan porque manifiesta su disposición de someterse al procedimiento.
También aclaró que Flores no llegó a declarar sino a manifestar que quiere someterse al procedimiento y aportar información, además de solicitar detención en su casa debido a condiciones conocidas que tienen los penales y el hecho de que las mismas autoridades hayan declarado un día antes que en las bartolinas policiales “ya no cabía ni un alma”.