Ampliaron hospitales en oriente y no les dan mayor presupuesto

En hospitales de Usulután y San Miguel subió demanda

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Los hospitales de Usulután y San Miguel reciben a cientos de pacientes a diario en sus diferentes áreas, las filas de citas, retiro de medicinas y otros son largas . foto edh / lucinda quintanilla

Por Lucinda Quintanilla comunidades @eldiariodehoy.com

2014-08-22 7:00:00

ORIENTE. Hace cinco años los edificios hospitalarios en las cabeceras de Usulután y San Miguel fueron reconstruidos y sus servicios ampliados, situación que significó el aumento en la demanda de pacientes y servicios, por lo cual tuvieron que tener un aumento de presupuesto para cada nosocomio.

Pese al incremento en la atención de pacientes, que implica la necesidad de más personal médico y mayor compra de medicinas e insumos, los presupuestos con los que trabajan son los mismos o un poco superiores a los que recibían antes de las remodelaciones y de que se ampliaran los servicios médicos.

Eso provocó que en los sanatorios haya déficit presupuestario en varios millones de dólares y que deriven en la falta de medicinas, mantenimiento de equipos o compra de insumos médicos.

En el hospital San Pedro, de Usulután, por ejemplo el presupuesto actualmente es de 8 millones de dólares.

De ese dinero, el 70 por ciento es usado para el pago de salarios del personal; es decir, cinco millones 600 mil dólares es para pagos.

Mientras que el 30 por ciento restante, equivalente a dos millones 400 mil dólares, es para el funcionamiento hospitalario, que incluye compra de medicamentos, insumos, gastos corrientes, entre otros, según detalló el exdirector, Carlos Elías Portillo, antes de ser trasladado a otro nosocomio de la región oriental.

Solo en la compra de medicamentos e insumos el hospital destina 530 mil 220 dólares, pero la necesidad real para la compra es de 790 mil 417 dólares.

Por ello llegan momentos en que se hace notar con mayor evidencia la falta de medicinas.

El presupuesto del sanatorio solo fue incrementado en 2.4 millones del que poseían antes de la renovación de la estructura hospitalaria.

Es decir, que el presupuesto que tenían en 2009 era de 5.6 millones de dólares.

Mientras que el incremento en el número de pacientes, desde ese entonces, fue de 5 mil. Corresponden a los que el hospital registró como egresos.

A diario ese hospital atiende entre 300 y 600 pacientes en sus diferentes áreas, lo que al final del año deja cifras superiores a las 200 mil personas con diferentes padecimientos que llegan en busca de asistencia médica y medicamentos.

El director del hospital, Alfredo Enrique González, dijo que “la demanda de pacientes subió cuando se hizo uso de las nuevas instalaciones, luego bajaron cuando se separó los servicios de primer nivel a la unidad de Salud, que era lo que nos saturaba, pero la demanda es grande aún”.

El déficit presupuestario en este hospital es de un millón de dólares, de hecho, Portillo indicó en junio pasado que para terminar el año en forma solvente necesitaban de por lo menos 900 mil dólares de refuerzo presupuestario, pues los fondos que poseían entonces solo cubrirían hasta el último trimestre del año.

En junio, precisamente, este hospital no tenía fondos para reparar las dos lavadoras industriales, por ello tomaron del presupuesto de combustible 15 mil 600 dólares para comprar los repuestos.

Las lavadoras aún siguen sin ser reparadas y las dos mil 500 libras de ropa hospitalaria que salen del centro son lavadas en hospitales cercanos, como San Miguel o Santiago de María, este último de Usulután.

Se hace así mientras los repuestos vienen del extranjero y los instalan en los equipos.

Otra historia

En el caso del hospital San Juan de Dios, de San Miguel, el presupuesto que tenían en 2009 era de 14 millones 320 mil 895 dólares, mientras que los pacientes que atendieron fueron 176 mil 949.

En 2011 el presupuesto fue incrementado a 18 millones 117 mil dólares, y los pacientes atendidos fueron 257 mil 614; es decir, un incremento de 80 mil 665 pacientes.

Para el 2014, el presupuesto es de 20 millones 998 mil dólares, y la demanda en la atención de los pacientes sigue subiendo, sobre todo porque este es el hospital de tercer nivel en la zona oriental.

Según Juana de Canales, directora del nosocomio, la necesidad real para la compra de medicamentos es de más de tres millones de dólares, aunque no dio detalles de cuánto es la compra que actualmente hacen.

De Canales expresó que “el presupuesto que tenemos lo distribuidos en los diferentes rubros y priorizamos para no quedarnos sin fondos al final del año”.

Agregó que en la gestión que apenas empieza buscarán reducir los gastos corrientes generados por consumo de energía eléctrica, papelería y otros, que no afectan en la atención de los pacientes.

Sostuvo que ellos van limitando el presupuesto según prioridades, aunque no dio detalles sobre el déficit que tienen en el presupuesto actual.

Lo que sí detalló es que tienen un pago mensual en la factura de energía eléctrica de 80 mil dólares, mientras que el gasto de telefonía es de 94 mil dólares anuales.

Agregó que aunque tienen necesidades, son manejables con el presupuesto que tienen y van resolviendo en el camino los inconvenientes que se les presentan.

Sin embargo, Emérita Rivas, secretaria del Sindicato General de Empleados de Salud, expresó que es urgente que las autoridades del Ministerio de Salud incrementen el presupuesto del sanatorio porque hay necesidades urgentes por suplir.

“Es urgente que las autoridades incrementen el presupuesto, porque para la mejora de equipos que están dañados no hay fondos y esto no permite a los pacientes hacerse sus exámenes”, dijo.

Algunos de los equipos a los que ser refiere Rivas es la máquina para realizar Tomografía Axial Computarizada (TAC) que lleva varios meses sin funcionar.

Otros de los equipos con fallas en el San Juan es el de Endoscopía, que de tres aparatos solo uno presta el servicio para exámenes.

El sindicato dijo que hay problemas con el personal de limpieza y de seguridad en el hospital, además de la saturación de trabajo de algunos médicos y enfermeras.

“Se necesita más personal para atender a los pacientes, la consulta externa pasa saturada y las enfermeras no dan abasto para tanto”, dijo Rivas.

Agregó que ellos esperan que estos y otros problemas que pasa el hospital, puedan ser solventados por la nueva administración.

Según los pacientes, las cifras en ambos sanatorios desnudan una realidad que es que tienen una casa muy bonita y grande, pero no tienen cómo mantenerla.

El paciente Juan Rivera dijo que “los hospitales están muy bonitos; pero de qué sirve que estén así si no hay medicinas o faltan equipos”.