El magistrado Tito Nicolás García Martínez, de 74 años, fue estrangulado, según lo confirmó hace unos momentos el jefe fiscal de la región oriental, German Arriaza, quien detalló que la causa de muerte de García fue asfixia por estrangulamiento. El hombre fue asesinado junto a su esposa al interior de su vivienda en colonia Hirleman de San Miguel la tarde del sábado.
Arriaza detalló que el magistrado de la Cámara Segunda de lo Penal de la Tercera Sección de Oriente no presentaba lesiones de arma corto punzante, como se manejó inicialmente la información, pero que si había signos de estrangulamiento.
Explicó que en el caso de la esposa del magistrado, Teresa Navarrete de García, sí fue ultimada con arma corto punzante y tenía lesiones en cuello y otras partes del cuerpo. Su cadáver fue encontrado en el primer nivel de la vivienda que habitaba junto a García, mientras que el cuerpo del magistrado fue localizado en el segundo nivel.
Según el dictamen forense, las muertes de las víctimas podrían haber ocurrido a la 1:00 de la tarde del sábado, casi a la misma hora en que el vehículo de la Corte Suprema de Justicia, asignado al magistrado, fue encontrado en estado de abandono en caserío Los Marroquines de cantón La Peña de Alegría en Usulután.
Precisamente el hallazgo de ese vehículo fue lo que provocó que se iniciara la búsqueda de García hasta encontrarlo asesinado en la vivienda. Sobre el móvil del crimen, la Fiscalía maneja con hermetismo la información y no descartan ninguna hipótesis.
Arriaza explicó que siguen con entrevistas a testigos, procesamiento de la escena y búsqueda de más elementos de prueba. Hoy por la mañana, afuera de la vivienda de los García había personal de Laboratorio de la Policía, quienes aún buscan pruebas en la vivienda.
El funeral
Los restos de la pareja son velados en una funeraria privada de la ciudad de San Miguel y se mantendrán en esa ciudad hasta mañana por la mañana. Según Fabricio García Navarrete, hijo de las víctimas, mañana a las 10:00 de la mañana habrá una misa en el Oratorio San José para pedir por el alma de sus progenitores.
Posteriormente los restos serán trasladados a San Salvador en donde serán sepultados en un cementerio privado.