La Universidad de El Salvador (UES) enfrenta un déficit de $6.5 millones en el presupuesto 2014 que podrían llevarla a incumplir compromisos laborales y de funcionamiento si el Ministerio de Hacienda no concede el respectivo refuerzo presupuestario, según explicó el actual rector, Mario Nieto Lovo.
El presupuesto de la UES para este año fue de un poco más de $65 millones, incluyendo $4 millones que les asignó la Asamblea Legislativa al comienzo del año.
El funcionario expresó, recientemente, que ellos hicieron la solicitud de estos fondos a Hacienda antes de que se concretara el cambio de gobierno y esperan que tras la aprobación de la reforma fiscal les sea concedido el refuerzo.
“El (ministro de Hacienda) se comprometió a que con los recursos que pudieran ser financiados con la famosa reforma fiscal, que entiendo algo de eso se aprobó, la universidad estaría también dentro de esa posibilidad de financiamiento, incluso mencionó una palabra muy importante para nosotros: prioridad”, sostuvo Nieto Lovo.
El rector detalló que de ese monto (de $6.5 millones) de refuerzo que la universidad requiere, $4.7 millones son para pagar los salarios y los aguinaldos de diciembre, así como el funcionamiento de la dirección superior.
Esta última habría quedado descubierta luego que, tras un decreto emitido por el Legislativo hace dos años, aplicó un aumento a los empleados administrativos con salarios menores de $700.
El año pasado, a estas alturas, la universidad ya empezaba a enfrentar una situación crítica debido a un déficit en su presupuesto.
El rector argumentó que para este año, con autorización del Ministerio de Educación (Mined), hicieron una reprogramación presupuestaria que les ha permitido salir medianamente a tiempo en estos meses, pero no así para diciembre.
“Nuestro compromiso es seguir con esta gestión (de financiamiento), de manera que no lleguemos al fin de año en una situación de emergencia como fue el año anterior. Posiblemente después de las vacaciones de agosto vamos a incrementar nuestra gestión”, aseveró el funcionario universitario, quien advierte que en estos momentos tienen que ser mucho más austeros de lo que han sido en lo que va del presente año.
De acuerdo con lo externado por Nieto Lovo, debido a la misma falta de recursos la Universidad de El Salvador no ha podido invertir en infraestructura y renovar la flota de vehículos deteriorada.
En el centro universitario tampoco han logrado comprar equipo informático que se necesita en el área administrativa de la sede central, ni impulsar de forma adecuada nuevas unidades que han abierto, como la Secretaría de Vida Estudiantil, la Secretaría de Investigaciones, la Oficina de Información Pública, así como los cambios curriculares.
“Hay un momento en el que no vamos a poder funcionar. Acuérdese que la dirección superior le da apoyo al complejo deportivo, y a arte y cultura donde hemos empezado un proceso de divulgación. Investigación es otra área que la tenemos muy difícil, también el programa de becas”, subrayó Nieto Lovo.
En la actualidad la UES cuenta con 900 alumnos becados, pero debido a esta situación no pueden atender más demanda.
¿Qué depara el nuevo año? Las declaraciones de las autoridades apuntan a que el panorama financiero de la universidad no es más alentador para 2015.
Antes de finalizar julio, el Ministerio de Hacienda le notificó a las autoridades universitarias que para el próximo año le ha asignado el mismo techo presupuestario.
“Ya nos comunicaron de parte del Ministerio de Hacienda que el techo presupuestario es exactamente igual (que el anterior). Nada más lleva un incremento de 92 mil dólares por los aumentos de los aguinaldos de fin de año. Prácticamente tendremos el mismo presupuesto, con el mismo déficit de 4.7 (para el tema salarios y aguinaldos)”, subrayó.
De allí que el representante de la universidad estatal reiteró su intención de sostener un encuentro con el titular de Hacienda e incluso afirmó que gestionará una audiencia con el Presidente de la República, Salvador Sánchez Cerén, para abordar el problema que arrastra la institución.
“Para hacerle ver que no podemos continuar con un presupuesto que está desfinanciado. Al menos que nos asignen un techo presupuestario que contemple los $4.7 millones (de salarios) o los $6.5 millones que le mencionaba y que nos permitiría desarrollar algunos de los programas que ya tenemos identificados”, declaró en vísperas de la vacación agostina.