Magistrado fue asesinado por robarle joyas

La empleada doméstica de las víctimas y dos hombres más fueron arrestados, según la Fiscalía.

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Policía presentó ayer a tres sospechosos del doble asesinado, incluyendo a una empleada de ellos. Foto EDH / Carlos Segovia.

Por Jorge Beltrán Luna sucesos@eldiariodehoy.com

2014-08-12 7:00:00

El magistrado de la Cámara Segunda de lo Penal de la Tercera Sección de San Miguel, Tito Nicolás García Martínez, de 72 años, y su esposa Teresa Navarrete, fueron víctimas de la avaricia de su propia empleada doméstica, según reveló ayer en la mañana el fiscal general de la República, Luis Martínez.

La Fiscalía General de la República (FGR) informó en su cuenta de Twitter que habían capturado a tres responsables a quienes identificó como Rosibel Batres Vásquez (empleada doméstica), José Gregorio Sánchez Campos y Carlos Manuel Arévalo.

Según Martínez, durante la entrevista Frente a Frente, el motivo del asesinato fue el robo de varias joyas de la pareja así como dos teléfonos celulares.

Martínez aseguró que el magistrado y su esposa fueron víctimas de delincuencia común y no de un hecho relacionado con el crimen organizado o que fuera derivado de sus funciones como funcionario judicial.

El magistrado García Martínez y su esposa Teresa Navarrete fueron encontrados asesinados el domingo en la mañana al interior de su vivienda ubicada en la colonia Hirleman, de la ciudad de San Miguel.

Un día antes, el carro del funcionario judicial fue encontrado en una calle del cantón La Peña, municipio de Alegría, departamento de Usulután, según informó la policía.

Fue precisamente el hallazgo del auto lo que disparó las alarmas de la Policía, pues el carro no tenía informe de robo y cuando intentaron contactar al magistrado, éste no contestó las llamadas telefónicas.

Luego de varios intentos fallidos de contactar al magistrado, la Policía llamó a sus familiares, quienes se presentaron el domingo anterior para ingresar a la vivienda, donde hallaron los cuerpos.

El Fiscal General indicó que la trabajadora doméstica y los otros dos hechores, después de cometer los asesinatos, se retiraron en el auto asignado al juez por la Corte Suprema de Justicia.

Desde el mismo domingo, tras una serie de entrevistas, la mujer sospechosa comenzó a colaborar con las autoridades ante las cuales habría aceptado su responsabilidad.

En un inicio, las autoridades indicaron que ambos ancianos habían sido asesinados con arma blanca. Sin embargo, se aclaró que el magistrado fue ahorcado y su cuerpo encontrado en la sala de estar del segundo nivel de su residencia.

El cuerpo de la señora, en cambio, sí tenía heridas hechas con arma corto punzante y estaba en la sala de estar del primer nivel, según aclaró ayer la Fiscalía.