La Asamblea Legislativa aceptó ayer las observaciones que hizo el presidente, Salvador Sánchez Cerén, a dos dictámenes que le fueron enviados, uno para otorgar un año más de vigencia para que sigan circulando en el país los buses que estén por cumplir los 20 años de fabricación y otra para la autorización de “traspasos de permisos a terceros para la prestación del servicio de transporte selectivo y alternativo local de pasajeros”.
En el primero de los casos, el diputado Guillermo Olivo, del FMLN, explicó que la observación presidencial especifica que no sea retroactiva, es decir, que desde el momento que entre en vigencia será para beneficiar a aquellos autobuses que en ese momento tengan la edad máxima de circulación.
“Autorízase, por el plazo de un año, la circulación de los vehículos del transporte público que están por exceder los 20 años de fabricación, siempre y cuando a la fecha de entrar en vigencia el presente decreto, estén prestando el servicio, y por consiguiente, se les expedirán las respectivas tarjetas de circulación”, reza la disposición.
El segundo dictamen especifica que una vez se haya verificado la información de la persona a quien se le traspasa el permiso de línea, estos adquirirán la autorización en las mismas condiciones en que lo tenía el antiguo dueño.