“Detrás de Subes está Alba Petróleos; los que van a mandar no serán los de Sipago”, opinó Genaro Ramírez, transportista y presidente de la gremial AEAS.
El comentario de Ramírez se originó cuando salió a luz pública la unión comercial entre Sipago y Subes, para formar la Unión de Empresa Sipago Subes, S.A. de C.V., cuya propósito es comprar los buses troncales y pretroncales del Sitramss, operar los talleres, las paradas de buses y “cualquier otra actividad relativa al sistema”, según consta en la inscripción número 54 del Registro de Comercio, del Centro Nacional de Registros (CNR), presentada el 17 de septiembre de 2013.
“A mi juicio, ya se está perfilando lo que hemos denunciado… Ya está dando la cara la gente de Alba Petróleos”, expresó, ayer, el presidente de AEAS.
En enero de 2013, el dirigente del FMLN y asesor de Alba Petróleos, José Luis Merino, declaró que esa empresa ayudaría con una inversión de $26 millones a los empresarios de transporte, para impulsar el sistema único de pago. En esa oportunidad, Merino también negó que existiera un interés de incursionar en ese rubro y que solo buscaban modernizar el sector transporte.
A juicio de Genaro Ramírez, quien tendrá el control será Alba Petróleos, ya que los transportistas que crearon Sipago “no tienen petate en que caer muertos y detrás de Subes está Alba Petróleos … los del pisto son ellos”.
La empresa Sistema Integrado Prepago (Sipago) tiene sus finanzas en quiebra, según certificación del balance general de 2012; mientras, la empresa Sistema Único de Boletos Electrónicos (Subes), es dueña del negocio de cobro electrónico.
Sipago fue creada en diciembre de 2010, por un grupo de buseros que participaban en la Mesa Nacional de Transporte hecha por el Gobierno.
Un año después, en diciembre de 2011, Sipago contrató para que administrará el cobro electrónico en el transporte público a Subes El Salvador, la cual fue constituida en abril de 2011.
En octubre de 2012, el Viceministerio de Transporte emitió una resolución razonada que obligaba al uso de la tarjeta prepago en el transporte público. La nueva forma de pago sería obligatoria a partir de enero de 2013. Sin embargo, ese sistema de cobro ha tenido varios tropiezos y los pasajeros siguen pagando, en su mayoría, con dinero en efectivo.
Para comprar los buses articulados y padrón que utilizaría el Sitramss, los miembros de Sipago gestionan un crédito con el Banco de Desarrollo de Brasil (Bndes), por casi $50 millones. El vicepresidente de la República, Óscar Ortiz, ha anunciado que viajará a Brasil con el propósito de agilizar el préstamo para comprar la flota de buses del Sitramss.