El Papa Francisco no ve obstáculo para beatificar a Monseñor Romero

El Pontífice se refirió al asesinado arzobispo como "un hombre de Dios"

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Tanto fieles salvadoreños como extranjeros dicen ya considerar santo a Monseñor ??scar Arnulfo Romero. Su cripta es visitada por decenas de fieles todos los días. Foto EDH

Por nacional@eldiariodehoy.com

2014-08-18 8:00:00

El Papa Francisco aseguró ayer, durante su vuelo de regreso de Corea del Sur a Roma, que el arzobispo Óscar Arnulfo Romero es un “hombre de Dios” y que no hay impedimentos para su beatificación.

“Romero es un hombre de Dios, pero ahora el proceso debe continuar y el Señor nos tiene que dar una señal. Los postuladores se tienen que mover porque no hay algún impedimento” a su beatificación, explicó el Papa durante la rueda de prensa que concedió a bordo del avión en el que regresaba desde Corea, según informan los medios de comunicación italianos.

El prelado, asesinado el 24 de marzo de 1980 mientras oficiaba misa, alcanzaría la beatificación por ser considerado un mártir. Según sus devotos fue un hombre de fe y murió por ella.

El Pontífice dijo el lunes a los periodistas que lo acompañaban de regreso de Corea del Sur que el caso de Romero había sido “demorado por prudencia” por la Congregación para la Causa de los Santos, pero que ahora quedaría “destrabado” y que el caso había pasado al departamento que decide sobre la santidad de los candidatos. “Es importante que el tema avance rápidamente”, dijo el Pontífice, aunque enfatizó que el proceso debe cumplir con sus requisitos.

El proceso de beatificación fue aprobado por el Vaticano en mayo de 2005, cuando la Congregación de la Doctrina de la Fe concluyó que Romero fue “un mártir de la Iglesia, asesinado por su fe cristiana”. Con la entronización del papa Francisco el proceso fue desbloqueado el 22 de abril y ahora avanza.

Francisco declaró que Romero “era un hombre de Dios” y sugirió que deseaba expandir el concepto de martirio para incluir una mayor amplitud de candidatos.

En contraste con los candidatos regulares a la beatificación, los mártires pueden alcanzar el primer paso, el de la beatificación, previo a la santidad sin que se atribuya un milagro a su intercesión. Pero se necesita un milagro para la canonización.

Tradicionalmente, la Iglesia ha restringido la designación de mártir a las personas que murieron a manos de quienes profesaban odio a la fe católica. Francisco propuso que los teólogos estudien para determinar si los que murieron a causa de sus acciones cumpliendo la tarea de Dios también pueden ser considerados mártires.

“Lo que me gustaría es que aclarasen cuándo hay un martirio a causa del odio de la fe ‘por confesar la fe’, como también por hacer el trabajo para el prójimo que ordena Jesús”, aclaró el Pontífice. Las cuestiones sobre dicha distinción han orientado el debate teológico acerca de si Romero fue asesinado por profesar la fe o por activismo político en apoyo de los pobres.

El arzobispo recibió el disparo mortal cuando oficiaba misa, un día después de pedir en una homilía: “En nombre de Dios y de este sufrido pueblo les ruego, les suplico, les ordeno, en nombre de Dios, cese la represión”. AP y EFE