Jóvenes tras la huella de San Juan Bosco

b Uno es el presidente del consejo estudiantil y el otro es el capitán de Fuerza Coreográfica (FUCO) de esa instituciónUno es el presidente del consejo estudiantil y el otro es el capitán de Fuerza Coreográfica (FUCO) de esa institución

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Las bandas de paz de las instituciones San José, de Santa Ana y Gustavo Adolfo Bécquer, de Santa Tecla, se sumaron a la actividad. foto edh / jorge reyes.

Por Angélica Santos comunidades@eldiariodehoy.com

2014-08-15 7:00:00

Los dos cursan su tercer año de bachillerato, Rafael en la especialidad de electromecánica y Emerson en la informática, ambos jóvenes están unidos por un poderoso vínculo: las enseñanzas de San Juan Bosco.

La filosofía de su líder espiritual los ha llevado a sobresalir en la institución desde su llegada a parvularia y primer ciclo, en el Colegio Santa Cecilia, de Santa Tecla.

Para ellos, denominarse “chalecos” es, sin duda alguna, un honor, ya que son portadores de los sueños y alegrías que hace 200 años inició el religioso italiano, Don Bosco.

Es así como esa energía, propia de los adolescentes y jóvenes, llega a su máximo esplendor en la Semana de la Juventud, una actividad científico-cultural y de entretenimiento que ha dejado marca propia en el ámbito estudiantil a nivel nacional.

Rafael y Emerson juegan un papel protagónico en toda esta celebración. El primero, como presidente del Consejo Estudiantil y el segundo, funge como capitán del grupo de danza Fuerza Coreográfica, conocida como FUCO, cuatro letras que brillan en el escenario y que los coronaron campeones de baile en este año.

Rafa, la voz oficial

Sus primeros trazos los comenzó en los salones de parvularia, en 2002.

Desde su llegada, no solo se destacó por ser un estudiante responsable, sino también por su carisma, pero sobre todo, por un liderazgo natural.

Con apenas seis años de edad, se convirtió en el presidente del grado.

Sin embargo, su mayor anhelo era ser, algún día, el presidente del Consejo Estudiantil y ser parte de la organización de la Semana de la Juventud, una inquietud que se hizo realidad hace dos años.

A Rafa o “Presi”, como cariñosamente lo llaman maestros y compañeros, le brillan los ojos y su lenguaje corporal cambia cuando se refiere a los preparativos de la Semana de la Juventud, de la cual está al mando. Además, no fluyen palabras de vanagloria en su vocabulario, al contrario, su humildad está a flor de piel y siempre está presente su admiración hacia Don Bosco.

” La enseñanza de nuestro líder espiritual ha cambiado la vida de muchas generaciones y nosotros debemos seguir su huella y replicarla de generación en generación”, afirma.

Para ser salesiano, señala, es necesario ser soñadores, alegres, ser discípulos genuinos de su filosofía y ante todo, estar dispuesto a servir al prójimo.

Rafael también está dejando huella en este centro educativo y está a pocos meses de finalizar sus estudios y convertirse en un exalumno del Santa Cecilia y de Don Bosco.

Al hacer una retrospectiva sobre sus 12 años de vida estudiantil, este joven presidente pasa de un semblante alegre a uno melancólico.

Y es que se trata de una situación emotiva, de un cruce de sentimientos indescriptibles, ya que está la continuidad de su proyecto de vida profesional y el amor hacia una institución que lo formó y donde encontró a sus hermanos de “otras madres”.

Romper este cordón umbilical es difícil para los alumnos que cursan su último año de bachillerato y así como Rafa, hay centenares de jóvenes que van tras la superación personal y profesional.

Y mientras llega ese momento, Rafael, ahora de 19 años, vive a plenitud la Semana de la Juventud y se concentra en su rol de presidente para velar que todo marche como lo establece el programa.

“Nos vamos físicamente, pero siempre estamos unidos por el vínculo del amor, el compañerismo de todos los salesianos”, puntualizó.

Emerson, el capitán danzante

El grupo de baile Fuerza Coreográfica (FUCO), del “chaleco”, está liderada por Emerson Guzmán, alumno de último año de bachillerato del área de informática y quien también es presidente de grado.

Llegó al Santa Cecilia a cursar el cuarto grado en 2006 y de inmediato se convirtió en un integrante más de FUCO.

Adaptarse al nuevo centro de estudio no fue problema alguno para este inquieto bailarín.

Desde entonces, Emerson ha representado a la institución en diversas competencias de baile a nivel estudiantil.

Sus 9 años en la institución lo han consagrado con un talento artístico, siendo el género Hip Hop su favorito.

Este año, su colegio recibió el premio como mejor grupo de danza en la recién finalizada feria Consuma, reconocimiento que lo motiva a dar lo mejor de sí en el escenario.

Toda esta experiencia ganada se la debe a su maestro Willian Alemán, el coreógrafo, quien lo descubrió y vio el talento que de chico traía para el baile.

Tras bambalinas, Emerson es el alma del grupo, es entusiasta y esa energía que irradia se la trasmite a su equipo antes y durante cada presentación.

” El baile es parte de mi vida y ser el capitán es un honor para mí, ya que implica una mayor responsabilidad. A través de la música nuestro lenguaje corporal se expresa y es necesario dar un buen mensaje”, sostiene Guzmán.

Es más dice, en cierta ocasión, hizo suya la frase ” la función debe continuar”, ante un bajón de energía que los dejó sin sonido.

Su retiro del Santa Cecilia no será definitivo, ya que entre sus planes está el continuar brindando su apoyo a las nuevas promociones y revivir sus experiencias como exalumno.

Tanto Rafael como Emerson están a un paso de dejar el colegio, pero tras ellos vienen otros que le darán continuidad al legado de San Juan Bosco, en la formación de los jóvenes.