El Juzgado 7° de Paz dejó en libertad ayer a 37 supuestos aficionados del equipo Alianza F. C. acusados de desórdenes públicos y daños en perjuicio de la paz pública y el Ministerio de Seguridad y Justicia, Policía Nacional Civil.
La jueza interina Evelyn del Carmen Jiménez impuso algunas restricciones a los detenidos a cambio de no estar presos, entre ellas, presentarse a firmar cada 15 días al juzgado 7° de Instrucción, no cambiar de domicilio, no salir del país sin previa autorización del referido juzgado y no presentarse a los diferentes estadios de todo el país cuando se celebren encuentros deportivos.
Para emitir el fallo la jueza interina se basó “en que no se configuraron los elementos del delito, no hay plena individualización de los imputados en el hecho y que no se ha establecido que la finalidad de ellos iba encaminada a obstruir vías públicas, edificios o instituciones”, según lo detalló la Unidad de Comunicaciones del Centro Judicial Isidro Menéndez.
Las fuentes judiciales afirmaron que durante la acusación formal el pasado miércoles, los detenidos resarcieron los daños ocasionados a la Policía ante una acta notarial donde había un supuesto acuerdo de pago a la Policía.
Sin embargo, el documento no fue presentado y el juzgado ordenó seguir el proceso por el delito de daños.
De acuerdo con la acusación fiscal, el pasado domingo a las 4:30 p.m., afuera del estadio Mágico González, en momentos que finalizó un encuentro deportivo entre Alianza y Club Deportivo Águila, donde supuestamente los aficionados del Alianza pertenecientes a la ultra blanca y ultra brava comenzaron a gritar consignas ofensivas a los que salían.
Además de tirarles envases de cervezas, piedras y cualquier otro tipo de objeto contundente.
Los ahora acusados fueron detenidos en la gasolinera Puma ubicada en la alameda Roosevelt entre la 47 y 49 Avenida Norte.