El espíritu solidario de Delmy Duarte, una catedrática de la Universidad de El Salvador filial Santa Ana, se ganó el corazón de miles de salvadoreños que votaron por convertirla en la “Salvadoreña comprometida 2014”, ayer por la noche.
Este reconocimiento fue entregado por la Fundación TCS, ayer, durante una gala que fue transmitida en Telecorporación Salvadoreña.
Don Juan Carlos Eserski, presidente de Telecorporación Salvadoreña y doña Ana María Eserski de Gadala María, directora Ejecutiva de Fundación TCS, fueron los encargados de entregar este premio que reconoce la generosidad y el trabajo que las personas hacen por los demás.
“La idea es enseñarle al pueblo salvadoreño que en realidad existe gente comprometida con las personas más necesitadas”, dijo el presidente de Telecorporación Salvadoreña, quien añadió que es impresionante ver estas historias y ver como estas personas dan mucho de lo que ellos tienen para ayudar a sus semejantes. “Es un orgullo poder transmitir estas historias y este tipo de programas para que los salvadoreños se den cuenta que hay gente maravillosa en este país”, declaró.
Duarte fue nominada por una de sus alumnas y obtuvo la mayor cantidad de votos con su proyecto de “Residencia estudiantil”, una iniciativa que beneficia a 16 jóvenes universitarios de escasos recursos económicos, dándoles un lugar donde dormir y un hogar de forma gratuita para que no abandonen sus estudios.
De acuerdo con Duarte, este reconocimiento la impulsa a poder ayudar a más jóvenes.
“Estoy muy contenta, especialmente por mis chicos, porque ellos fueron los que se pusieron las pilas pidiendo votos a los amigos y saben de que esto es de beneficio para ellos y más jóvenes podrán ser beneficiados con este proyecto”, añadió la ganadora.
Noche de sorpresas
Durante la gala de premiación hubo muchas emociones, sorpresas y aplausos.
Cada uno de los nominados contaron sus experiencias de vida y la razón que los motivó ayudar a los demás sin importar nada a cambio.
Uno de ellos fue Mariano del Cid, un hombre que, inspirado en la Beata Madre Teresa de Calcuta, decidió entregar su esfuerzo por los demás. Desde hace 12 años, Mariano construye viviendas básicas de lámina y cuartones para familias en extrema pobreza de la zona Oriente del país.
Durante el programa, Del Cid recibió la llamada de Santos, su hijo de crianza, quien reside en los Estados Unidos, esto le provocó muchas sonrisas y lagrimas de alegría.
Posteriormente, Marcos Vázquez, otro nominado, relató cómo inició su trabajo con una pequeña casa, iniciando así el Grupo Cultural ” Trigo”, donde brinda clases de baile, canto, pintura, fotografía, danza contemporánea, fútbol, música, guitarra, manualidades, entre otras. Este programa los mantiene ocupados durante su tiempo libre en actividades positivas.
Luego le llegó la oportunidad de contar su historia a Luis Castillo, quien está al frente de uno de los 14 equipos de fútbol del Oratorio Gonzaga.
Y Antonio Vázquez compartió como con la creación de su microscopio ha ayudado a acercar la tecnología a 300 niños de escasos recursos.
Cada uno de ellos recibió incentivos por parte de los patrocinadores para continuar con su proyecto.
El toque musical de la jornada lo pusieron los artistas Toshi y Paty Menéndez, quienes cantaron el himno de “Salvadoreños comprometidos” .