Padre Toño: 14 años entre la espada y la pared

Mientras el sacerdote español permanece recluido en una dependencia policial salvadoreña, en España claman por su inocencia

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Durante 14 años ha laborado en reinserción de pandilleros en Mejicanos.

Por elsalvador.com

2014-08-09 9:08:00

En el año 2000, el sacerdote español Antonio Rodríguez López Tercero, conocido como “Padre Toño” llegó a El Salvador como parte de la Congregación Pasionista y Director de la organización no gubernamental Servicio Social Pasionista (SSPAS).

Abandonó su natal Daimiel (Ciudad Real) en España y se asentó en la Iglesia San Francisco de Asís, en Mejicanos, en donde inició su labor de rehabilitación de pandilleros y de misión pastoral en prisiones salvadoreñas.

El sacerdote español ha sido religioso pasionista desde hace 16 años. Dicha congregación es una institución católica fundada en Italia en el Siglo XVII. Tiene presencia en unos 60 países.

Su rostro se hizo conocido en El Salvador cuando el 7 de septiembre de 2010 leyó un comunicado de las pandillas en la que proponía al Gobierno que dialogara con estos grupos para frenar los homicidios. Incluso fue llamado “el vocero de las pandillas”.

Su planteamiento fue ignorado parcialmente.

Fue nombrado miembro de la Comisión Nacional de Búsqueda de Niños y Niñas desaparecidos durante el Conflicto Armado, durante el mandato del presidente Mauricio Funes.

Dicha comisión estaba integrada por el obispo auxiliar de San Salvador, monseñor Gregorio Rosa Chávez; el procurador para a defensa de los derechos humanos, Óscar Humberto Luna, como representante de la Asociación Pro Búsqueda de Niños y Niñas desaparecidos.

Pese a su acercamiento con las pandillas, el “Padre Toño” se mostró crítico contra la tregua entre estos grupos e incluso denunció amenazas a muerte. Si posición era que la tregua era nada más que un ardid para consolidar esos grupos.

Su posición anti tregua hizo que Funes lo separara de la Comisión Nacional de Búsqueda de Niños y Niñas.

Sin embargo, su posición dio un giro radical cuando uno de sus colaboradores más cercanos, un pandillero rehabilitado y que lo mantenía ocupado en una panadería, fuera asesinado cerca de la iglesia que preside.

El día en que Geovanni Morales era sepultado, el sacerdote español asistió a Cárcel de Mujeres, ya como parte de la tregua entre las pandillas.

Al año del asesinato de su colaborador, el “Padre Toño” escribió una carta abierta en la que sostenía que “la tregua es importante siempre que se nutra de políticas de estado, de diálogos y se transcienda y toque el corazón y la dimensión humana”.

“El problema ha sido andar escuchando a personas irresponsables como Raúl Mijango y el padre Antonio Rodríguez, que son gente que no lo hacen con un verdadero sentido responsable, patriótico ni cívico, porque mienten a un lado y le mienten también a las pandillas y ese es un gran problema “, ha sido la crítica que el Fiscal General, Luis Martínez, ha sostenido con los que están cerca de la tregua entre pandillas.

Su arresto

Sorpresivamente, el 4 de agosto, la Fiscalía ordenó la captura de el “Padre Toño” durante un megaoperativo en el que se capturó a una presunta banda de funcionarios estatales, jueces y fiscales que presuntamente colaboran con las pandillas.

El Juzgado Antimafia de Instrucción de San Salvador ordenó la libertad condicional para el “Padre Toño”, mientras sigue el proceso judicial en su contra.

La Fiscalía tenía otra acusación bajo la manga y lo acusó de otros cargos similares. Pese a la oposición de sus defensores que alegaban doble persecución por los mismos cargos, fue procesado.

En la segunda acusación, de introducir celulares y otros objetos prohibidos en prisiones del país, el Juzgado Antimafia de San Salvador ordenó que el sacerdote español y 37 supuestos pandilleros de la 18 permanezcan detenidos mientras se les sigue un proceso formal por varios delitos.

Más de una docena de llamadas telefónicas entre el “Padre Toño” y cabecillas de pandillas han sido presentadas como evidencias contra él por parte de la Fiscalía General de la República.

Fue llevado a su detención provisional a las instalaciones de la División Central de Investigaciones (DCI).

Periodistas del periodicoequilibrium.com visitaron al “Padre Toño” en su cuarto de detención.

Dicha página digital describe que el sacerdote “está aislado en un pequeño cuarto que ha de medir no más de cuatro metros cuadrados. Su compañía es una colchoneta, sobre ella una almohada, y las dos, colchoneta y almohada, lugar donde el pasa por estos tiempos sus días y sus noches, tiradas en el suelo. El cuarto contiene también un baño simple, sencillo y sin mayores lujos”.

En ese lugar, el sacerdote español continúa sosteniendo su defensa y reitera que no ha cometido delitos y que su relación con las pandillas es de reinserción y misión apostólica.

El apoyo

Tras la captura y procesamiento penal, el Servicio Social Pasionista hizo público su apoyo al Padre Antonio Rodríguez López Tercero.

“El Servicio Social Pasionista (SSPAS) quiere hacer público su apoyo y su solidaridad con el Padre Antonio Rodríguez López Tercero, quien durante más de diez años ha trabajado por disminuir la violencia en nuestro país y defender los derechos de las poblaciones más vulnerables y marginadas, tanto desde sus esfuerzos personales como desde la dirección del Servicio Social Pasionista”, fue la postura de la entidad en un comunicado.

Incluso, la Iglesia Católica se ha mostrado sorprendida por la detención del “Padre Toño” y pide que se le respete el debido proceso. Igual posición ha sentado el Presidente Salvador Sánchez Cerén.

Igualmente, la coordinadora de ONGD de Castilla – La Mancha solicitó la “inmediata puesta en libertad” del sacerdote Antonio Rodríguez, quien permanece detenido en El Salvador por la supuesta introducción de objetos ilegales a pandilleros presos en cárceles salvadoreñas.

Los familiares del sacerdote también hicieron lo suyo al exigir su libertad desde el pueblo de Daimiel (Ciudad Real).

“Los vecinos de este municipio ciudadrrealeño han acudido a la Plaza del Ayuntamiento, siguiendo el llamamiento que ha hecho la familia del religioso, conocido en El Salvador como “Padre Toño”, para exigir que lo liberen”, dieron a conocer medios españoles de prensa.

La agencia Efe informó que Cristina, hermana del “Padre Toño”, junto con sus otros cinco hermanos, su madre, María del Carmen López, y su padre, Antonio Rodríguez Rodríguez, presidieron la concentración junto a la comunidad religiosa de los Padres Pasionistas de Daimiel.

“El Ayuntamiento de Daimiel y el Consejo Local de Cooperación han expresado en una declaración institucional su apoyo al Padre Pasionista daimieleño, Antonio Rodríguez López Tercero y han instado a las autoridades judiciales de El Salvador para que se respeten todos sus derechos. En esta declaración, han pedido también al gobierno de El Salvador, que vele por la integridad física del popularmente conocido como Padre Toño”, se informó.

El portal digital lanzadigital.com, informó que Mari Carmen López, madre del sacerdote español detenido lamentó que se encuentre en dependencias policiales salvadoreñas.

A las solicitudes de su liberación se unió el padre Jesús María Gastón, prior de la orden de los Padres Pasionistas en Daimiel. Dijo que su congregación ve inquietante la detención del “Padre Toño”.

Europapress.es publicó que el presidente de la Diputación de Ciudad Real, Nemesio de Lara, solicitó al presidente salvadoreño, Salvador Sánchez Cerén, la liberación del sacerdote daimieleño.

Mientras las autoridades judiciales no definan su condición, el sacerdote español continuará detenido.