Mientras la población sigue pidiendo al Gobierno que implemente una política de seguridad efectiva, los asesinatos siguen al alza en todo el país. Los registros de la Policía Nacional Civil (PNC) indican que entre el 1 de enero y el 30 de julio fueron ultimadas 2,181 personas.
En la última semana de julio fueron asesinados 83 salvadoreños, es decir que hubo un promedio de 12 muertes diarias.
Ayer no fue la excepción. Con pocos minutos de diferencia, dos hombres fueron asesinados en diferentes zonas del municipio de Santiago Texacuangos, al sur de San Salvador.
Una de las víctimas fue Javier Antonio Cruz Cerón, de 39 años. Él fue interceptado por varios delincuentes cuando se dirigía a trabajar en Los Planes de Renderos, en Panchimalco.
Delegados de la Policía informaron que los homicidas lo obligaron a ponerse de rodillas y luego le dispararon en la cabeza y en el tórax, con un arma calibre 45 milímetros.
Las autoridades dijeron desconocer cuál fue el móvil del asesinato, aunque descartaron que se tratara de un robo, porque la víctima tenía todas sus pertenencias, entre ellas la mochila donde llevaba su comida.
El ataque fue cometido en el kilómetro 15 y medio de la carretera antigua a Zacatecoluca, en el cantón El Morro, de Santiago Texacuangos.
Los parientes del señor relataron que él salió de la casa a las 6:30 de la mañana y debía caminar hacia la carretera que del Aeropuerto Internacional conduce a la capital, para abordar el autobús.
“Era albañil. La semana pasada no tenía trabajo pero ayer (jueves) salió a buscar uno y lo encontró en Los Planes de Renderos, para allá iba cuando pasó esto”, dijo llorando un familiar de Cruz.
Hasta hace unas semanas, los pobladores del cantón El Morro vivían en relativa calma, pero algunos de ellos manifestaron ayer que unos pandilleros están llegando a delinquir a la zona y la han convertido en peligrosa.
Minutos antes del homicidio del albañil, otro hombre fue atacado a balazos cerca de la entrada a Santiago Texacuangos. Aunque fue llevado a un hospital, murió cuando recibía atención médica.
La Policía no logró identificarlo ni determinar quién cometió el atentado.
Horas más tarde, el cadáver de un joven de unos 20 años fue hallado en la finca Santa Matilde, situada en el kilómetro 29 de la carretera que conecta a Santa Tecla y Quezaltepeque, en La Libertad.
La víctima, de quien se desconoce el nombre, fue llevada hasta ese lugar y ahí le dispararon en la cabeza.
Unos habitantes de la localidad descubrieron la escena y alertaron a la Policía. Fuentes de la corporación aseguraron que en Quezaltepeque hay varias personas reportadas como desaparecidas.
A estas muertes se sumó la de pastor Neftalí Amaya, quien fue ultimado en la lotificación San José Porrillo I, del cantón Santa Cruz Porrillo, de Tecoluca, San Vicente. La Policía dijo que era integrante de la mara 18.
En El Congo, Santa Ana, también mataron a Juan Carlos Méndez, en el caserío El Tihuilote, cantón El Tinteral.