El arzobispo de San Salvador y presidente de la Conferencia Episcopal, Luis Escobar Alas, manifestó que ratifica lo que dijo el pasado 6 de agosto durante la misa en honor al Divino Salvador del Mundo.
En dicha ocasión, Escobar Alas dijo que El Salvador está al borde de convertirse en un “Estado fallido” por los altos niveles de violencia y criminalidad que día a día está afrontando.
“Esta situación es grave. Por supuesto que ratifico lo que digo”, explicó, y agregó que tras advertir nuevamente que el país puede caer en un Estado fallido,con sus palabras no culpa ni responsabiliza a nadie en específico.
“Mi llamado de atención no tiene dedicatoria, no estoy acusando a nadie. Si hablo del Estado es porque es el que gobierna al país en el sentido más amplio y que está al servicio de la sociedad. Bendito sea Dios que no hemos caído”, explicó el Arzobipo.
A quienes le han cuestionado su alerta de Estado fallido, aclaró que su preocupación es pastoral. “Estoy previniendo. Es mi deber como pastor, para que no caigamos en esa situación (Estado fallido)”, dijo.
“Es la voz del pastor, de qué serviría que al caer en un fracaso levantara la voz. Es hoy que se deben tomar medidas”, agregó.
Asimimo, monseñor Escobar Alas dijo que la situación del país es gravísima y que como Iglesia se sienten solidarios con quienes ya no aguantan tanta violencia.
“Los pobres, los que están totalmente desprovistos de seguridad, son los que más resienten la violencia”, dijo.
A la vez, dijo que colaborarán con el gobierno con independencia por un país libre de violencia y la extorsión. “Tenemos que luchar por no caer en Estado fallido y por un gobierno fuerte que asegure bienestar a ciudadanos”, explicó.
“Tengo fe que con ayuda de Dios saldremos de esta situación y quedaremos en mejor situación, pero debemos unirnos y poner en práctica los valores cristianos”, sentenció.