Padre de asesino de madre e hija también mató a esposa y suegra

La Policía ofrece $1,000 de recompensa por su captura

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El sospechoso tiene antecedentes penales por amenazas. Policía ofrece recompensa económica. Foto EDH / Cortesía PNCEn las paredes de adobe de la vivienda aún cuelgan los recuerdos que dejaron madre e hija.

Por Iris Lima sucesos@eldiariodehoy.com

2014-08-09 7:00:00

El doloroso pasado de Dagoberto Antonio Marroquín Mendoza, de 34 años, es ahora su repudiable presente. A la edad de cinco años fue testigo cuando su padre también asesinó a su mamá y abuela con un corvo, después de una acalorada discusión.

Aproximadamente 28 años después, Dagoberto Antonio repite la triste historia y asesinó el pasado jueves, en una situación similar, a su pareja, Margarita Hernández Salazar, de 31 años, y a su hijastra, Yeimy Amadaí Hernández, una niña de seis años.

Hermes Hernández, madre y abuela de las víctimas, recordó que a su yerno siempre le afectó su pasado. Por eso dice que siempre aconsejaba a su hija para que se separara del sujeto.

Además, estuvo preso durante dos años por el delito de amenazas y, desde esa fecha, le aconsejó a su hija que lo dejara.

Al igual que su padre, Marroquín Mendoza sigue prófugo. El progenitor de este sujeto, de quien no se dijo su nombre, huyó hacia Guatemala después de cometer aquel doble crimen. La Policía de la zona dijo ayer que tiene sospechas de que Marroquín Mendoza, también habría huido hacia el vecino país.

La triste historia fue corroborada por los vecinos, quienes recuerdan que ambas mujeres también fueron mutiladas con corvo.

El ambiente, ayer, en el caserío El Pital, cantón La Magdalena, en Chalchuapa, Santa Ana, era de tristeza.

El cuerpo sin vida de Yeimy Amadaí Hernández fue velado en la iglesia evangélica del sector. El cadáver de su madre, Margarita del Carmen Hernández Salazar, fue llevado en horas de la tarde.

“Cuando la encontré (el jueves por la noche en la calle), sólo me dijo: ‘Abuelita, Dago me hirió en la cabeza'”, recuerda doña Hermes que le dijo su nietecita.

Según las primeras indagaciones, la mujer y su hija regresaban de visitar a un vecino enfermo, cuando el sospechoso les salió al paso y comenzó a discutir con la mujer.

El cuerpo de la niña quedó a unos 100 metros del de su madre. Se presume que el hombre arrastró a la mujer hasta dejarla moribunda frente a la casa de adobe y lámina donde vivía. Luego, huyó.

Una historia de agresiones

Para la madre y abuela de las víctimas, las discusiones entre la pareja no eran nuevas. De hecho, tenían más de una década de convivir y habían procreado a un niño que ahora tiene 15 años.

El nacimiento de Yeimy habría llegado en una de las ocasiones en que la pareja se había separado, explicó la señora.

“Su relación siempre fue así. Se dejaban y volvían. El jueves tenían como tres días de que se habían dejado. Es que él era muy celoso”, explicó doña Hermes.

Agregó que lo que más le duele de todo es que “mi niña no tenía la culpa de nada. Era una niña…”, dice mientras se quebranta en llanto.

La Policía Nacional Civil (PNC) emitió ayer por la tarde una alerta a nivel nacional para poder dar con el paradero del sujeto. La nota fue publicada en la redes sociales del Ministerio de Justicia.

Ofrece una recompensa de 1,000 dólares a quien proporcione información fidedigna que lleve al paradero del acusado; y puso a disposición los siguientes números telefónicos: 2420-8634 y 7070-5052.

El sepelio de madre e hija se tiene previsto se realice hoy por la mañana.

Los dolientes deberán de recorrer un trayecto de unos ocho kilómetros por caminos vecinales para llegar hasta el cementerio general de Chalchuapa, en el casco urbano, donde serán sepultados los cuerpos de las víctimas.