La parroquia del colegio San Juan Bosco reunió ayer por la tarde a la familia salesiana salvadoreña para iniciar las celebraciones del Bicentenario del natalicio de San Juan Bosco, a realizarse en agosto de 2015.
A la actividad asistieron las Hijas de María Auxiliadora, los Cooperadores Salesianos, las Hijas del Divino Salvador, las Voluntarias de Don Bosco, las Damas Salesianas y la Asociación de María Auxiliadora.
Los presentes unieron sus voces al coro de la parroquia María Auxiliadora (Don Rúa) para cantar la alabanza “Don Bosco Amigo”, antes de la solemne eucaristía.
Luego el padre Alejandro Hernández, Inspector de los Salesianos de Centro América ofició la misa e hizo un llamado a seguir los pasos de este ejemplar hombre.
“Don Bosco tuvo dones, no para su gloria, Dios se los dio como un tesoro y él los puso al servicio de la Juventud”, dijo el padre Hernández.
También recordó que “él es el carisma salesiano” y debe de cultivarse y contagiar a la sociedad salvadoreña.
Al finalizar la eucaristía, se hizo entrega simbólica de los dones que puso en práctica el santo durante su ministerio.
Luego, la congregación acudió a la conferencia magistral del sacerdote Rafael Borges, quien actualmente sirve a la pastoral juvenil salesiana para Latinoamérica.
El religioso hizo una reseña histórica de la infancia de Don Bosco, del llamado que Dios le realizó y su aporte 200 años después.
“En este año jubilar salesiano vamos a hacer una contextualización de la historia de vida tanto del área espiritual como educativa”, acotó.
Asimismo, destacó que el mensaje del evangelio a los seguidores de San Juan Bosco sigue vigente.
“Es un evangelio sencillo, comprometedor, alegre, responsable, porque es un evangelio de Cristo”, puntualizó.
“Estén siempre alegres”
El año jubilar del Bicentenario ha puesto a trabajar a los jóvenes que forman la familia salesiana y a vivir las palabras de San Juan Bosco: “Estén siempre alegres” y “Ustedes son la sal y luz del mundo”.
Con esa motivación el grupo de teatro de la iglesia María Auxiliadora escenificó la vida y obra del santo a través de un recital.
Ernesto José Mejía, exalumno del Centro Escolar Domingo Sabio y del Instituto Técnico Ricaldone, personificó al sacerdote.
Para este joven, darle vida al religioso lo ha hecho reflexionar y enfocar su servicio en favor de los más necesitados.
Vestido con una sotana negra y un bonete (gorro) inició el musical, mientras exclamaba: ” Escucho una música que sale del corazón”, al referirse a un grupo de muchachos que baila al compás de las melodías.
En una segunda intervención, el actor tomó en sus brazos a otro muchacho que, turbado por haber cometido un asesinato, busca consuelo en él.
El musical fue puesto en escena hace dos años como parte de las actividades que realizaron ante la llegada de la urna de San Juan Bosco al país.
Para este Bicentenario, los jóvenes ofrecen estas escenografías para que el mensaje evangelizador llegue a todos los adolescentes del país.
Seguidores de Don Bosco
El Salvador fue el primer país de la región centroamericana que inició la obra salesiana en 1897.
Después le siguió Honduras, Costa Rica, Panamá, Guatemala y Nicaragua.
En las actividades preparatorias al natalicio número 200, que tendrá lugar el próximo año, la Comisión Central Bicentenario ha organizado diferentes eventos para resaltar la vida y obra del santo.
Para 2015 se tiene una amplia agenda en la que se incluyen campeonatos de fútbol inter-oratorio y un simposio sobre la propuesta educativa salesiana en El Salvador , entre otros.
El 16 de agosto, fecha en la que se conmemorarán los 200 años de su nacimiento, los organizadores realizarán una eucaristía con todos los miembros de la familia salesiana y obras educativas.
Esta se hará en el estadio Jorge Mágico González, con la que culminará la magna celebración dedicada al santo de los jóvenes.