El Juzgado Antimafia de San Miguel pedirá cuentas hoy a tres sujetos por el asesinato del magistrado de la Cámara Segunda de lo Penal de Oriente, Tito Nicolás García Martínez y su esposa, un hecho registrado el sábado anterior en su residencia en la colonia Hilerman, en San Miguel.
Los sospechosos son Alba Rosibel Batres Vásquez, José Gregorio Sánchez Campos y Carlos Manuel Arévalo Carballo quienes serán procesados por agrupaciones ilícitas y homicidio agravado.
Según investigaciones preliminares, Arévalo y Sánchez, con el apoyo de la empleada doméstica llegaron a la vivienda del magistrado, al parecer con el propósito de robar joyas y dinero. Luego de asesinarlos los sujetos huyeron con rumbo al cantón Las Peñas de Alegría, Usulután, donde abandonaron la camioneta asignada al magistrado.
Consta en la acusación que el doble homicidio ocurrió el sábado pasado, pero los cadáveres fueron descubiertos al día siguiente.
El fiscal manifestó que cuenta con la confesión de la empleada doméstica, “en la que confiesa con lujo de detalles sobre la forma, circunstancia y como planificaron el asesinato del magistrado y su esposa”.
La empleada relató que desde el jueves, dos días antes, el imputado Gregorio Sánchez comienza a tener una serie de comunicaciones por teléfono en la que le expresa que “ingresaría a robar prendas de valor en casa de las víctimas y que le ayude, además pregunta si el magistrado tiene dinero y ella contesta que sí”.
Es así como aparentemente planean el hecho, pero el 9 de agosto, el imputado le dice que ya van a la casa y cuando están cerca, Sánchez pregunta a la mujer, a qué hora piensa abrirle y además le pide que le cuente como está la situación en la residencia.
La mujer le contesta que aún no ha salido la patrona, pero minutos después, el sujeto vuelve a llamarle y le manifiesta que ya vio salir a la señora y es el momento de entrar.
“La mujer abre la puerta al sujeto, lo lleva a la segunda planta donde de manera sorpresiva ataca al magistrado, lo amarra con una soga y lo estrangula”, afirmó el fiscal.
Luego, la misma empleada aparentemente lleva al sujeto al lugar donde están las prendas y el dinero.
Media hora después, llega la esposa del magistrado y el sujeto se esconde en una parte de la casa, se prepara con varios cuchillos, y cuando entra la señora la ataca. La víctima le ofrece todo pero que no la mate.
Mientras estos hechos suceden el tercer imputado (Carballo) aparentemente da vigilancia en la zona.