Ausentismo ligado a formación, problemas de salud y violencia

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A inicios de este año, las empresas exportadoras habían enviado solo 36 mil quintales de frijol al exterior. Foto EDH / Archivo

Por Susana Joma nacional@eldiariodehoy.com

2014-08-05 8:00:00

A criterio de Paz Zetino Gutiérrez, secretario general de la gremial Bases Magisteriales, el reciente estudio del Banco Mundial en el que se advierte que el ausentismo docente, la escasa preparación junto a las bajas remuneraciones y un escaso liderazgo escolar no permiten un mejor desempeño escolar, no es para nada ajeno a la realidad salvadoreña.

Paz Gutiérrez sostiene que el problema de formación docente que actualmente vive el país es resultado de que el Estado haya cedido la mayor parte de la formación docente a las universidades.

Pero también reconoce que en el ausentismo que afecta el sistema educativo salvadoreño tiene mucho que ver el que “tenemos un magisterio enfermo, envejecido y en condiciones de pobreza”, que tiene que pasar 30 años, toda una vida de servicio para poder llegar a ganar un salario de $700 dólares .

Según explicó el sindicalista, en el servicio de salud docente conocido como Bienestar Magisterial hay casos de profesores con enfermedades crónicas como insuficiencia renal, cáncer, entre otros, que no se atreven a dejar las aulas porque su pensión quedaría muy baja.

“Hay personas que se hacen tres hemodiálisis a la semana, por tanto son tres días que no van a la escuela. y después del proceso ¿usted cree que van a quedar con la actitud, el estado de ánimo suficiente para enfrentar un grupo de alumnos con la característica de los niños y jóvenes que tenemos ahora. Entonces cuando el informe dice que hay ese tipo de problemas es cierto”, citó.

Eso mientras miles de docentes graduados esperan tener la oportunidad de alcanzar una plaza y formar parte de una nueva generación.

El agremiado sostiene que hace dos años inició una negociación con el anterior ministro de Educación, Franzi Hasbún, para lograr que los docentes con males crónicos o enfermedades que les producen debilitamiento fueran a casa mediante un decreto que les permitiera retirarse con una compensación económica.

“La lucha es por darles tres salarios. Yo dije que $2.3 millones se necesitaba para sacar ese grupo de personas. Y eso no lo han podido reunir y los funcionarios saben mejor que nosotros que esos profesores en sus escuelas no pueden hacer las cosas como deben porque no pueden”, agregó.

Sin embargo, los problemas de ausentismo en las escuelas y baja calidad de enseñanza también está marcado por las condiciones de violencia entorno a las comunidades educativas. Eso pasa por los maestros extorsionados y amenazados a muerte que se ven obligados a pedir el traslado de su plaza, tras lo cual la escuela en que labora se queda sin poder cubrir ese espacio con otro educador para atender a los escolares.