Recogen 40 toneladas de basura en lago Coatepeque

La Fundación Coatepeque organizó la actividad que se dividió en tres jornadas

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Los habitantes que residen en los alrededores del lago colaboraron en la recolección de la basura.

Por Liliana Fajardo comunidades@eldiariodehoy.com

2014-08-09 7:00:00

SANTA ANA. La amenaza de lluvia que se visualizó desde tempranas horas de la mañana del sábado, no impidió que la Fundación Coatepeque ejecutara la tercera y última jornada de limpieza, programada para este mes.

La actividad, que inició a las 9:00 de la mañana y terminó a las 5:00 de la tarde, abarcó 24 kilómetros, que comprenden entre la calle circunvalación y la calle antigua al lago.

Según explicó el director ejecutivo de la Fundación Coatepeque, Alejandro Villacorta, desde hace un mes entregaron 700 bolsas a las familias, escuelas e iglesias del sector para que recolectaran los desechos sólidos, que posteriormente serían retirados con la ayuda de una empresa recolectora.

Al final, fueron 40 toneladas de basura las que recolectaron, gracias a la colaboración de los habitantes, quienes al paso de los tres camiones puestos a disposición salían hasta la puerta de sus casas a entregar las bolsas con desechos recolectados.

El director ejecutivo de la Fundación Coatepeque destacó la importancia que este cuerpo de agua posee, al ser elegido como la octava maravilla del mundo.

Eso los ha motivado para realizar diferentes proyectos que ayuden a la conservación de este recurso natural.

“Hace poco recibimos una donación de 80,000 dólares, para mejorar la calidad estructural de las escuelas de El Lago”, manifestó Villacorta.

En ese sentido, 200 estudiantes y ocho maestros reciben una capacitación constante, bajo el nombre de “Guardianes Ambientales”, que es impartida por los miembros de dicha organización, añadió.

A estas actividades se unen también los cuidanderos de las quintas y las familias que habitan en el sector y que se benefician de este espejo de agua.

“Es una gran bendición para nosotros que esta fundación nos ayude a mantener limpio nuestro lago, antes nos costaba con la basura, pero gracias a ellos hoy se mantiene más limpio”, manifestó Rosa Vázquez, una de las favorecidas.

Más proyectos

Fundación Coatepeque ha obtenido buenos resultados con este proyecto.

Es por ello que, actualmente, se encuentran trabajando en el proyecto de construcción de un parque ecoturístico, denominado “Cerro Pacho”, que estará ubicado en el área del cantón Planes de la Laguna y tendrá acceso al lago.

Según Villacorta, están analizando los diferentes senderos que los visitantes podrán realizar, donde una caminata de dos horas les permitirá contemplar la diversidad de fauna y flora que existe en los contornos del lago.

A pesar que el dinero recolectado servirá para darle mantenimiento al proyecto, aún no han determinado el costo de la entrada a dicho parque, que esperan abrirlo al público en diciembre de este año.

No obstante, consideran que la habilitación al público también dependerá de la rapidez con la que se construyan las obras.

Para ello, esperan contar con el apoyo de más organizaciones enfocadas al cuido del medio ambiente, ya que la inversión a realizar es de aproximadamente 160 mil dólares.

Fundación Coatepeque es una organización sin fines de lucro, no religiosa ni partidaria, formada en 1994 por iniciativa de un grupo de vecinos y propietarios de las quintas que rodean al lago.

Su objetivo es la restauración, recuperación, protección y conservación de la cuenca del lago de Coatepeque. También buscan poder brindar una respuesta a las múltiples necesidades para conservar y proteger el medio ambiente de la zona.

Para reducir la contaminación, también, han organizado campañas de limpieza, junto a Limpiemos El Salvador, en las cuales han participado miles de voluntarios.

El lago de Coatepeque es un espejo de 2,400 hectáreas de agua azul oscuro que cuenta con un enorme potencial para el desarrollo agrícola, forestal y turístico.

Sus aguas, además de ser fuente de diversión para los visitantes, son las que proveen del líquido a los pobladores de la zona, tanto para el riego de sus cultivos como para consumo humano.