La Fiscalía pidió ayer tarde al Juzgado Séptimo de Paz, que los 37 aficionados del equipo de primera división de fútbol Alianza sigan detenidos por los desórdenes públicos que habrían protagonizado el domingo anterior después del juego contra Águila, en las afueras del estadio Jorge “Mágico” González, antes Flor Blanca.
Sin embargo, el Ministerio Público ha pedido también que los 37 acusados sean exonerados de los cargos de daños a la patrulla policial, porque ya han conciliado con las autoridades policiales con el pago del parabrisas que rompieron, durante los disturbios.
“En virtud de que ellos (detenidos) resarcieron los daños ocasionados a la Policía Nacional Civil, y se cuenta con acta notarial donde efectivamente ya la Policía no tiene nada que reclamar”, dijo una de las fiscales del caso.
Ricardo Roque, uno de los defensores, explicó que aun cuando los detenidos no habían dañado el carro policial, decidieron colaborar entre todos para pagarles los daños a la Policía.
La representante fiscal, quien prefirió no identificarse, explicó que se ha pedido que los 37 acusados, entre ellos tres mujeres, sigan detenidos, pero será hasta en la primera audiencia donde se definirá si el juez decide dejarlos detenidos o en libertad.
Fuentes fiscales explicaron que aún no se ha señalado la fecha para la realización de la audiencia inicial, que podría ser mañana viernes.
“Los desórdenes públicos se logran establecer… Esta es una etapa inicial en la cual se va a discutir nada más lo que es la medida cautelar, ya en una sentencia condenatoria podrían establecerse de dos a cuatro años de prisión”, dijo la fiscal.
Agregó que la Fiscalía cuenta con las pruebas necesarias para demostrarle al juez que los detenidos participaron de los disturbios causados el domingo anterior.
“Se tienen las entrevistas de los captores, los señores de la UMO, que también participaron, hay que recordar que era un lugar público, una actividad pública, donde mucha gente estaba observando lo que estaba pasando”, manifestó la fiscal.
Las autoridades fiscales han señalado que tras culminar el partido, los aficionados aliancistas se enfrentaron con seguidores del Águila, molestos porque este último equipo había ganado el encuentro.
Los ánimos de los fanáticos de Alianza se caldearon cuando intervinieron los agentes de la Unidad de Mantenimiento del Orden (UMO), y fue en ese momento que les lanzaron piedras y botellas de vidrio a los policías.
Durante los disturbios, los aficionados le rompieron un parabrisas a uno de los carros policiales.
Mientras se llega el día de la primera audiencia, los 37 acusados de desórdenes públicos seguirán en las bartolinas de la Policía.
La Comisión de Seguridad de Escenarios Deportivos acordó el lunes pasado que los aficionados detenidos ya no podrán ingresar a ningún estadio para presenciar los partidos de fútbol.