Desde las ocho de la mañana de ayer, maestros y miembros del Sindicato de Maestros de la Educación con Participación de las Comunidades (Simeduco) se concentraron frente al Ministerio de Hacienda, en San Salvador, para exigir que les resuelvan los problemas financieros y de seguridad que enfrentan.
Los educadores bloquearon el bulevar de Los Héroes por cuatro horas, y en medio de música, pancartas y consignas, exigieron el pago del presupuesto escolar, ya que es una de sus principales preocupaciones, indicaron.
El secretario general de Simeduco, Francisco Zelada, estimó que si el gobierno no resuelve los problemas financieros de las escuelas, estas podrían cerrar el año escolar 2014 a finales de septiembre.
“Es preocupante que el Gobierno no haya terminado de depositar los presupuestos de sostenimiento de las escuelas, eso ha llevado a problemas de infraestructura, no han sido pagado los costos de zapatos, uniformes, los paquetes de útiles escolares y otra cantidad de necesidades”, dijo, por su parte, Luis Mario López, secretario General de la Central Sindical Independiente.
A la protesta de maestros se unieron otros sindicatos, como el del Ministerio de Hacienda, el de vendedores y el Sindicato de Trabajadores de Salud (Sitrasalud).
Zelada aseguró que si no reciben una pronta respuesta de las autoridades, “las protestas se agudizarán cada día más”.
Agregó que no se les ha garantizado el incremento salarial que por ley deben recibir cada año, y tampoco el escalafón para el gremio.
El sindicalista afirmó que el jueves solicitaron a la Presidencia de la República la destitución del ministro de Hacienda, Carlos Cáceres.
“Desde que llegó al Ministerio de Hacienda, las escuelas públicas no han recibido los fondos a tiempo”, señaló.
El 29 de agosto tienen planeado llevar a cabo otra protesta, en donde participarán otras cinco organizaciones magisteriales.
Otra de las exigencias que plantearon, los gremios de docentes, es el otorgamiento de pensiones dignas para el magisterio.
Las gremiales han planteado al Gobierno la creación de un sistema estatal de pensiones, con el cual se pueda garantizar una vejez digna para el sector docente.
Incluir un nuevo sistema para el sector docente es prioritario, para reconocer a todos aquellos maestros que han dado su vida para educar a la población, y que, por hoy, no tienen nada.