Alba vendió planta de Acajutla a Venezolana PDV Caribe

La empresa transfirió la planta por un valor de 104 millones 108 mil 427. En 2013 traspasó un complemento por $8.4 Mlls.

descripción de la imagen
La planta de Alba Petróleos en Acajutla tiene la capacidad para almacenar 350 mil barriles de combustible. Fue vendida a PDV Caribe S. A. a finales de 2012. Foto EDH / ARCHIVO

Por

2014-08-27 8:00:00

La sociedad de economía mixta Alba Petróleos traspasó a PDV Caribe S. A. su planta de almacenamiento y distribución de combustibles “Schafik Handal”, situada en Acajutla, Sonsonate. Así lo detalla un balance general de dicha empresa, creada entre un grupo de alcaldes del FMLN y la venezolana PDVSA, presentado en el Centro Nacional de Registro (CNR) a finales de junio de 2014.

El Registro de Comercio sostiene que, el 31 de diciembre 2012, la empresa trasladó la planta de almacenamiento y distribución de combustible por un valor de $104 millones 108 mil 427, obteniendo una ganancia de capital de $8,444,824.

Asimismo, registra que en el transcurso del ejercicio 2013 se traspasó un “complemento” de la planta por un valor de $8,312,719, registrando una ganancia de capital de $417,877.

Es sí, lo que no registra el balance contable es si la venta de la planta tiene como finalidad darle más liquidez a la empresa, hacer una reestructuración de la misma o adecuarla para el ingreso del país a Petrocaribe, convenio de cooperación entre Venezuela y El Salvador para la compra de petróleo a precios bajos.

La planta, inaugurada en mayo de 2011, tiene una capacidad de almacenamiento de 350.000 barriles de combustibles, distribuidos en más de cinco tanques de depósito para diésel y diversos tipos de gasolinas.

PDV Caribe S. A. es una filial de la venezolana PDVSA, la cual firmó un convenio con la sociedad de alcaldes del FMLN, Enepasa, para la creación de Alba Petróleos en 2006.

Otro de los puntos que refleja el informe es que el año pasado la deuda de Alba Petróleos creció en $253,301,525 en comparación con 2012 (leer nota aparte).

Financiamiento a otras empresas

Así como lo hace con empresas como Alba Medicamentos, Alba Alimentos y Tu Financiera, entre otras, Alba Petróleos también ha financiado a empresas en Nicaragua y Panamá, señala el documento.

En el primer caso, se detalla un contrato de administración de fondos con la Cooperativa de Ahorro y Crédito Caja Rural Nacional, R.L. (CARUNA R.L.), con domicilio en Nicaragua por $10 millones.

En el segundo caso, Alba Petróleos ha transferido desembolsos en calidad de préstamos a la subsidiaria APES inc, con sede en Panamá, por un valor de $39 millones 920 mil 485 en 2012 y de $27 millones 196 mil 667 en 2013, por lo cual ha percibido utilidades de $1 millón 646 mil 964 y $4 millones 816 mil 436, respectivamente.

Este tipo de operaciones han sido criticado por varios sectores económicos y académicos. Tal como lo detalla el informe “¿Clientelismo Político en El Salvador?”, elaborado en 2013 por la Universidad de Salamanca, estas prácticas podrían constituir “clientelismo político” con miras una ventaja sobre otras empresas en beneficio del FMLN.

El mismo se basa en que la relación entre Alba Petróleos con el FMLN es “visible y pública”, según el informe elaborado por los consultores Agustín E. Ferraro y Juan José Rastrollo, con el apoyo de la Fundación Salvadoreña para el Desarrollo Económico y Social (Fusades).

“La vinculación de Alba Petróleos con un partido político podría tener como consecuencia que sus programas sociales sean usados para fines de clientelismo político, es decir para obtener una ventaja electoral indebida para el FMLN”, señalan los analistas.

En esta línea de investigación, la Universidad de Salamanca sostiene que la posición de Alba Petróleos en el mercado de los hidrocarburos constituye un caso de política de precios “predatoria”.

“Desde el punto de vista de la teoría de la competencia, es posible que las condiciones de venta de hidrocarburos ofrecidas por PDVSA constituyan un caso de lo que se denomina ‘política de precios predatoria’ en la doctrina”, advierten los expertos.

Esta política predatoria, abunda el informe, consiste en que una empresa establece una “política de precios inferiores al costo, con el objetivo de desplazar, doblegar o intimidar a los competidores”.

Sobre la diversificación de Alba Petróleos en otras empresas dedicadas a alimentos, transporte, medicamentos, gas y otros, Ferraro y Rastrollo consideran que “se convierte en un potencial problema”, en vista de que varios entrevistados por la Universidad de Salamanca expresaron temor de que Alba Petróleos utilice “las ganancias extraordinarias que obtiene de su acuerdo comercial con PDVSA para obtener ventajas en otros rubros comerciales”.

Ventajas de mercado

El informe de la Universidad de Salamanca explica que las condiciones del convenio entre la sociedad de alcaldes del FMLN (Enepasa) con PDVSA genera a la empresa Alba Petróleos facilidades por sobre otros competidores en el mercado de hidrocarburos.

Alba Petróleos solamente debe cubrir el 60 por ciento del precio de la factura por los hidrocarburos que adquiere de PDVSA, con pagos en el plazo de 30 a 90 días, mientras que el restante 40 por ciento del precio de la factura es financiado a plazos de 17 a 25 años con un interés del 1 por ciento anual.

Entre las condiciones también se establece que ese porcentaje de intereses subirá a 2 % si el precio del petróleo supera los 40 dólares por barril, algo que, de acuerdo con el informe, es difícil, puesto que desde hace cinco años el precio del petróleo “supera de manera consistente los $40 por barril”.

Vínculo FMLN y Alba

Los autores del informe consideran que la coordinación entre Alba Petróleos y el FMLN hacen que el partido político quede expuesto a que se sospeche de posibles prácticas clientelistas como “en prácticas incorrectas en el sentido del financiamiento partidario”.

“La estrecha asociación entre un partido político y una empresa no es admisible desde la perspectiva de la teoría de la democracia”, señalan los analistas.

El análisis, no obstante, brinda alternativas para evitar una transgresión a las leyes salvadoreñas y un golpe a la democracia constitucional del país, separando las actividades de ambos sectores.

Otra de las recomendaciones que brinda el informe de la Universidad de Salamanca es que la empresa Alba Petróleos debe documentar debidamente todas las transferencias que destine para programas sociales, “con un modelo de gestión abierta y participativa, que incluya procedimientos de auditoría social”.