Acusan a siete de explotar a menores de edad

Ofrecían servicios sexuales y entregaban a las jóvenes, a los clientes, en sitios públicos

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Las capturas de las siete personas se hicieron en varios municipios de San Salvador y La Libertad. Foto EDH / Cortesía FGR.

Por Jaime López David Marroquín sucesos@eldiariodehoy.com

2014-08-29 8:00:00

Siete personas, a quienes acusan de formar una red dedicada a ofrecer servicios sexuales con menores de edad, fueron capturadas la madrugada de ayer en distintos lugares de San Salvador y La Libertad.

Los arrestos se hicieron con órdenes emanadas de la Unidad Contra la Trata de Personas de la Fiscalía General, que es la que ha llevado las investigaciones del caso.

A otras cuatro personas que ya se encuentran detenidas, se les sumarán estas nuevas acusaciones de explotación sexual de menores.

Los detenidos son: David Armando Pérez Bonilla, de 22 años y a quien lo señalan como el cabecilla de la organización, Brigitte Estefani Mejía Quán, de 20; René Merino Morán, de 22; Karla Yamileth Iraheta, de 27; Estela Lourdes Castillo Cortez, de 22; Karla María López Fuentes, de 23 y Yeni Rosibel Ramírez Arévalo, de 23. Sus capturas se realizaron en San Marcos, Apopa, Ciudad Delgado, Colón y Tonacatepeque.

Las investigaciones fiscales apuntan a que los detenidos se encargaban de ofrecer los servicios sexuales de las jóvenes a través de distintos medios y cuando los interesados pagaban lo pactado, las menores eran entregadas en sitios públicos.

Además, algunas de las mujeres detenidas se encargaban de “reclutar” a las jóvenes con el engaño de que iban a trabajar como modelos en distintos eventos, señaló la Fiscalía.

“Las engañaban con que les iban a hacer una sesión de fotografías, un casting, les han ofrecido realizar, en algunos lugares, masajes, lo cual no es cierto, al final terminan siendo explotadas, las ofertan a diferentes clientes, los cuales están cobrando su comisión que va desde los 20 hasta los 150 dólares, dependiendo de la actividad que realicen”, dijo Smirna de Calles, quien es la jefa de la Unidad contra la Trata de Personas de la Fiscalía General.

Agregó que las jóvenes eran obligadas a ingerir bebidas alcohólicas y también a “realizar prácticas (sexuales) aberrantes para una niña de 13 años de edad”.

Estas siete personas, que fueron detenidas la madrugada de ayer, forman parte de la misma red que en noviembre del año pasado, comenzó a ser desmantelada con los arrestos de otras ocho personas, quienes, actualmente, se encuentran a las órdenes del Juzgado Noveno de Instrucción en espera de ser llevadas a la audiencia preliminar.

La jefa fiscal aseguró que el principal acusado, Pérez Bonilla, se encargaba de promover los servicios sexuales de las jóvenes a clientes que ya tenían registrados.

Explicó que las víctimas, la mayoría de ellas con necesidades económicas, “eran ofrecidas como mercancía y por cada una de ellas, los imputados cobraban 50 dólares. El monto se podía elevar hasta los 300 dólares, si el requerimiento del cliente era que la víctima fuese virgen”.

Las menores, cuyas edades oscilan entre los 13 y los 17 años, eran llevadas a los lugares públicos en donde las entregaban a sus “clientes”, quienes, previamente, habían detallado las características físicas y otros requisitos de las víctimas para contratar los servicios.

Una vez las jóvenes estaban bajo el dominio de los “clientes”, eran llevadas a distintos lugares donde eran abusadas sexualmente, sin que tuviesen la oportunidad de denunciar las violaciones, ya que, se presume, eran amenazadas por sus “contratantes”.

La red tenía más de tres años de estar operando y algunas de las víctimas habían sido explotadas desde esa época, detalló la Fiscalía.