El consumo de drogas y alcohol es el efecto final de muchas variantes como presión de grupo, problemas familiares y abuso sexual, entre otros.
Desde hace 25 años la Fundación Antidrogas de El Salvador (Fundasalva) ha venido trabajando por rehabilitar a personas que sufren este flagelo y, además, prevenir el consumo en la sociedad.
El director ejecutivo de Fundasalva, Jaime Zablah, se remontó al nacimiento de la institución y cómo se visualizó su trabajo en principio: “En aquel momento, con el propósito de atender a las personas que tenían problemas de drogas, únicamente; sin embargo, hemos venido evolucionando y ampliando su áreas de trabajo cada vez más”, enfatizó.
Agregó que en materia de rehabilitación se trabaja por las personas dándoles terapias psicológicas y psiquiátricas, ya sea de forma ambulatoria o que necesiten estar ingresados para liberarse de su adicción.
Mediante este programa se identifican los diferentes casos y así se les brinda el tratamiento adecuado para que puedan ser productivos para la sociedad y estén libre de drogas.
“Nos hemos convertido en un referente en el tema de drogas y la diversas entidades constantemente vienen a buscarnos, y eso nos da mucho respeto”, dijo Zablah.
El director ejecutivo añadió que uno de los programas que realmente ha evolucionado es el de “Investigación”, a través del cual se están haciendo constantemente estudios en relación a qué tipo de drogas se están consumiendo más, la relación entre estas sustancias y el VIH y, a la vez, se están estudiando formas de cómo prevenir estos problemas en zonas vulnerables.
En materia de prevención Fundasalva está trabajando de la mano con escuelas dando cursos de capacitación “en los que se busca ir mucho más allá de una charla”, dijo Zablah. En este programa se trabaja con los alumnos, maestros y los padres, que reciben capacitación y sensibilización sobre el tema de drogas.
Otro de sus programas es “Empresa libre de Adicciones”, un programa de prevención y rehabilitación en el que Fundasalva llega a las empresas y realiza pruebas de dopaje, cursos de prevención con la idea de que en un futuro esa empresa se certifique con una empresa libre de adicciones.
Desde hace varios años la fundación también se ha convertido en un referente en el tema de prevención de la violencia, trabajando por la rehabilitación y reinserción laboral de expandilleros.
El siguiente paso de la fundación es “ser un referente político”, pues asegura que ese es el camino para una sociedad menos tóxica; además, trabajar con el Sistema de Integración Centroamericana (SICA) en la parte de prevención de drogas.