Cuestionan el plan de Agricultura de “resucitar” el IRA

Gremial recuerda la corrupción que arrastró ese ente y pide que proyecto se consulte con productores

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Cuestionan el plan de Agricultura de "resucitar" el IRA

Por Pedro Carlos Mancía nacional@eldiariodehoy.com

2014-07-13 7:00:00

Cuando les hablan a los salvadoreños del desaparecido Instituto Regulador de Abastecimientos (IRA), muchos lo recordarán por las denuncias de escandalosa corrupción, la carestía y el desabastecimiento con las largas colas de familias buscando infructuosamente comprar leche en polvo, azúcar y frijoles en las agencias de esa entidad en las décadas de los 70 y los 80.

Si bien los precios de estos productos eran menores que los del mercado, generalmente no había existencias o sólo podían vender cinco libras de cada uno como máximo.

La corrupción que generó, denunciada por el mismo sindicato de la época, fue tan escandalosa que la institución fue insostenible y desapareció en 1990.

Veinticuatro años después, el Ministerio de Agricultura anunció el sábado que proyecta fundar un organismo similar, la Reserva Estratégica de Granos Básicos, a partir de enero para “evitar desabastecimiento y alzas de precios”, los mismos propósitos que tenía el extinto IRA.

“Tenemos que crear garantías para que el Estado pueda intervenir controlando precios o respondiendo en casos de siniestros o eventualidades por el cambio climático”, justificó el funcionario.

Pero Antonio Cabrales, el ex ministro de Agricultura que desmontó el IRA en el 90, advierte que emplear un esquema similar a ese podría traer severas repercusiones al país.

Cabrales señala ahora se trae de vuelta la discusión sobre establecer un sistema como el IRA, argumentando la escasez y carestía de los frijoles.

El exfuncionario recuerda que institutos como estos se establecieron en muchos países de Latinoamérica en donde se experimentaron problemas de corrupción parecidos a los del IRA. Es por eso que al volver a establecer un sistema como este, el Gobierno estaría consiguiendo el reverso de lo que quieren lograr y asegura que bajo esta situación el país podría enfrentarse ante una hambruna en cinco o diez años.

Este modelo fue perjudicial para los agricultores pues para poder ofrecer precios más bajos a los consumidores, el Gobierno debía comprar a menores precios a los agricultores.

Agustín Martínez, presidente de la Cámara Agropecuaria y Agroindustrial de El Salvador (Camagro), apuntó con que “estos esquemas en el pasado han demostrado que no son eficientes”.

En ese sentido, las medidas para solventar los conflictos del agro necesitan de planes a largo plazo que pueden llevar a un modelo sostenible de productividad para los agricultores. Camagro opta por que el Gobierno coordine con los productores y evalúe la situación de los cultivos y de esta forma definir cuál es el problema real, tomando decisiones en conjunto.

Para realmente encontrar una solución al aumento de precio del frijol lo que el Gobierno debe hacer es dialogar con los agentes que trabajan en las cadenas de producción y tomar decisiones conjuntamente.

Más allá de eso, el establecimiento del mismo esquema significaría un aumento en el gasto del gobierno, ya que manejar inventario de granos, así como también emplear a las personas que realizarán todas las operaciones supone un alto costo.

Por su parte, Cabrales considera que para justificar este tipo de decisiones, un ministerio de Agricultura debe cumplir con dos requisitos: el primero es llevar a cabo investigación agrícola y, el segundo, es realizar extensionismo agrícola, es decir, transferencia de tecnología a los productores.

“Yo sugiero a un gobierno, que si desea hacer asistencialismo para llevarle comida barata que no lo haga a través de un Ministerio de Agricultura”, añadió Cabrales. Es recomendable que para realizar tareas de este tipo se haga por medio de programas o un ministerio de bienestar social; empero, advierte que para que esto se pueda elaborar de la mejor forma posible debe ser incluido en el presupuesto anual y designar una partida para poder ejecutarlo y que funcione de manera transparente.

El exministro recalcó que esquemas como el IRA no deben ser manejados por el MAG, puesto que su labor es ayudar a los agricultores e impulsar el agro, no dañarlo.

Desabastecimiento y no acaparamiento

Por la actual escasez de frijoles, Ortez culpa a los “acaparadores”, aunque no se sabe que hayan capturado a alguno en las inspecciones que se efectuaron la semana anterior.

Diputados del partido ARENA van más allá y denuncian que la producción de granos se exporta a Nicaragua y Venezuela en pago por los acuerdos de Alba Petróleos. Ortez le resta importancia a esta denuncia.

Según Ortez, su proyecto tiene como fundamento ser un “mecanismo de relación con el productor”, comparándolo con el IRA. De acuerdo con el ministro el Gobierno dispone de los recursos necesarios para llevarlo a cabo.

Los centros de acopio del MAG serán una “reserva estratégica” para ofrecerle mejores precios de frijol a los consumidores, reiterando que es algo que “pueden y deben hacer para solucionar la situación de acaparamiento”, dijo Ortez.

Pero esto discrepa con la realidad, ya que, según Camagro, los datos brindados por el Gobierno sobre la cosecha del frijol “estaban elevados” y el verdadero problema del país no es de acaparamiento, sino de abastecimiento.

Martínez expresa que el problema tanto en El Salvador como en Centroamérica es que la producción de frijol ha disminuido.

Ortez sostiene que estas medidas les permitirán al país “enfrentar ofensivas de acaparamiento”, pues dice que los comercios son los que están comprando grandes cantidades de frijol para guardarlo y venderlo a un precio más alto.

Pero un sistema de acopio no resolvería ningún problema, sino que sería una solución a corto plazo para ofrecer frijol más barato a los consumidores.

Según Martínez, se debe tomar en cuenta que lo propuesto por Ortez no concuerda con los datos brindados por Camagro, si uno analiza la producción de frijol en Centroamérica, podrá verse que se ha visto un déficit.

La solución a largo plazo que otros países han encontrado para mejorar sus índices de producción ha sido cambiar frijol rojo por frijol negro, logrando siembras más largas, se afirmó.

Para esta nueva era, el Gobierno había reconocido que se necesitaba cambiar el modelo económico, encontrando la forma de abrir la economía y desechar el proteccionismo que se había implementado en esa época para imponer altos aranceles a las importaciones.

La corrupción de la Institución se había vuelto insostenible, perjudicando a la agricultura; esto dio paso a buscar estructuras en donde se dieran incentivos a los productores y se promoviera el agro, dijo Cabrales.

La clausura del IRA y la labor del Ministerio de Agricultura de aquella época por capacitar y orientar a los productores, llevó a que las producciones de frijol se triplicaran, recuerda el exministro.