Comunicaciones del Gobierno de Sánchez C. entre FMLN y secretaría

Más restricciones en los cuestionamientos de la prensa al mandatario se han visto en la actual administración Grandes anuncios de encuentros con aliados han sido hechos por el secretario del partido oficialista

descripción de la imagen
El primer programa de radio y televisión del presidente tuvo el mismo formato que los realizados por Hugo Chávez y la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff.Pie de foto texto espacio para texto pi texto o texto espacio para texto pi texto o texto espacio para texto pi texto pie foto. foto edh / xxxxx

Por nacional@eldiariodehoy.com

2014-07-20 7:00:00

¿Quién maneja las comunicaciones del Gobierno: el FMLN o el Ejecutivo? Esa es la pregunta que se plantea y que aún no tiene respuesta tras 40 días de que Salvador Sánchez Cerén asumiera la Presidencia de la República.

Estos atisbos de confusión surgieron en la primera actividad del efemelenista como mandatario, el 2 de junio, cuando Casa Presidencial hizo una convocatoria en carácter confidencial para que medios de comunicación lo acompañaran en una visita sorpresa al Hospital Rosales.

Mientras el secretario de Gobernabilidad y Comunicaciones, Franzi Hato Hasbún, explicaba a los periodistas convocados en Capres del por qué no se había dado detalles sobre la actividad a cubrir, Sánchez Cerén ya había empezado a recorrer las instalaciones del nosocomio nacional, mientras el equipo de Comunicaciones que lo acompañaba desde la campaña informaba en redes sociales sobre la llegada “sorpresa” con el fin de recolectar las impresiones de los pacientes y los principales problemas con los que se encontraban ahí.

Hasbún desconocía que Sánchez Cerén había iniciado el recorrido y que era desde la cuenta que usaba como candidato, en Twitter, y no la de la Presidencia, que se informaba sobre ello. De hecho, en ese momento el secretario decía a los periodistas que no tuitearan nada hasta que se encontraran en el hospital, pues la idea era “el factor sorpresa” que buscaba dar el mandatario, a quien acompañarían desde que ingresara al referido centro médico.

Otro elemento que lleva a la interrogante en el manejo de las comunicaciones fue la elaboración del nuevo logo que utilizaría la Presidencia.

Publicado el 1 de junio a través de su página web, el diseñador brasileño Fernando Bertolo mostró lo que denominó el proyecto gráfico para el “nuevo Gobierno de El Salvador 2014-2019”.

Bertolo, director gráfico de la agencia brasileña Entrelinhas, presentaba el mapa de El Salvador dividido con colores sólidos rojo, azul, amarillo, anaranjado y morado, los cuales eran acompañados con el lema “Unidos crecemos todos”.

El logo es un proyecto muy parecido al que utilizó el FMLN en su campaña presidencial, pero el cual destaca el color rojo. Bertolo cuenta en su portafolio en la red social Flickr con imágenes de esa campaña.

Además del mapa, se presentaban figuras como El Salvador del Mundo, la Basílica de la Sagrada Familia, un volcán, dos personas y un grupo de árboles, los cuales iban a ser utilizados bajo el mismo concepto gráfico por el Gobierno. También incluían logotipos que serían usados por las diferentes carteras de Estado.

En ese momento se buscó a la oficina de Comunicaciones de la Presidencia para saber cuánto se había gastado por el proyecto y si se había realizado un proceso de licitación para la contratación de la empresa brasileña o si fue por la modalidad de contratación directa, pero no hubo respuesta.

Aproximadamente un mes después, el Gobierno comenzó a utilizar su nuevo logo, que es completamente diferente a la propuesta de la agencia brasileña. No hay imágenes de ningún tipo, solo la leyenda “Gobierno de El Salvador” en mayúsculas, acompañada del mismo eslogan “Unidos crecemos todos”, cuya frase fue dicha por Sánchez Cerén en su primer discurso.

Cuando se consultó al subsecretario de Comunicaciones, Antonio Rivera, sobre esta situación, indicó que el nuevo logo fue elaborado por creativos del Gobierno, que no se gastó extra por ello y que no tenía detalles sobre el proyecto de los brasileños.

Y en un hecho más reciente, el secretario general del FMLN, Medardo González, fue quien anunció públicamente la llegada del canciller venezolano Elías Jaua al país, a escasas 24 horas, para firmar el acuerdo entre El Salvador y Venezuela por Petrocaribe.

González confirmó que el documento iba a ser visto por Jaua y su similar salvadoreño, Hugo Martínez, y que posteriormente iba a sostener una reunión con Sánchez Cerén.

Expresó también que el documento iba a ser presentado a la Asamblea Legislativa para su estudio.

Horas después de ese anuncio, la Cancillería salvadoreña emitió un comunicado en el cual anunciaba la llegada y señalaba que era un encuentro privado en el cual no habría acceso a la prensa.

Al día siguiente, horas antes de la llegada del venezolano, Cancillería envió un correo en el cual señalaba que habría acceso pero solo para fotógrafos y camarógrafos mas no a periodistas, pues no se tenía contemplado realizar una conferencia de prensa.

Finalmente, los funcionarios firmaron una declaración conjunta en la que se comprometían a iniciar las negociaciones que deriven en la firma del instrumento de cooperación, contrario a lo que dijo González. Dieron unas cortas declaraciones pero no dieron detalles ni las condiciones en las que se firmaría dicho convenio y hasta este día se desconocen.

Más cambios en las comunicaciones

Pero estos no son los únicos cambios en el sistema comunicacional del Gobierno. Las convocatorias de la Presidencia se han hecho con el menor tiempo posible, cuando antes se hacía con anticipación.

Muchas convocatorias solo se hacen para que los medios de comunicación tomen imágenes, mas no la información del evento, lo que ha llevado a los periodistas a esperar en la calle la salida de los funcionarios cuando se reúnen en Casa Presidencial.

Asimismo, se ha limitado el número de preguntas al mandatario sin opción a repreguntar en el caso que quedara alguna duda con la respuesta. A esto se suma, que establecieron que solo podrían inscribirse a la lista de preguntas los comunicadores que se encontraran presentes y hasta 15 minutos antes en el lugar.

En cuanto a las coberturas en localidades externas, se alega que por cuestión de orden dividen por sectores a los comunicadores.

Ejemplo de ello fue una visita que hizo el presidente al centro escolar cantón Ojo de Agua, en Huizúcar, donde dijeron que iba a constatar el estado de las escuelas en el área rural. En esa ocasión, dividieron por sectores a los fotógrafos y camarógrafos para cubrir el evento, mientras que no permitieron a los periodistas y reporteros acompañar al mandatario en el recorrido a las instalaciones.

El programa de radio y televisión de la Presidencia es otra vía que ha tenido cambios con el nuevo gobierno, no solo con el nombre sino también con el formato.

Esperando una reingeniería, el programa siguió siendo transmitido pero, en lugar de contar con la participación del presidente, se tenía a diferentes funcionarios que llegaban a hablar sobre los principales problemas o situaciones por las que pasaba la cartera.

Sin embargo, después se anunció que el mecanismo sería diferente al de su predecesor Mauricio Funes. Emulando a Venezuela y Brasil, la Presidencia salvadoreña inició su programa “Gobernando con el Pueblo”, transmitiendo desde la comunidad Las Palmas, localizada en San Salvador, entre el Centro de Ferias y Convenciones, el Estado Mayor y la Zona Rosa.

El periodista Paolo Lüers planteó que este programa era una fiel copia del “Aló Presidente” del gobernante venezolano Hugo Chávez, que consistía en trasladar al Gobierno y su aparato de Comunicaciones a diferentes lugares en el país: comunidades, haciendas, cooperativas, fábricas. Además de hacerse acompañar por sus ministros, la producción seleccionaba con mucho cuidado la audiencia y escoge a los que van a hablar en el nombre del pueblo y el presidente contestaba sus preguntas y sus funcionarios tomaban apuntes de las instrucciones que el mandatario daba para solucionar los problemas de la gente.

Lüers señaló que tal cual ese formato chavista, Sánchez Cerén realizó el programa en Las Palmas.

La producción de estos programas está a cargo del exsecretario de Comunicaciones, David Rivas, que está bajo el mando del secretario de Gobernabilidad y Comunicaciones, Franzi Hato Hasbún.

Pero el siguiente sábado, volvió a cambiar el formato. El mandatario abrió las puertas de Casa Presidencial para recibir, en esa ocasión, a grupos que simpatizan con el FMLN. Se informó que ambos formatos serán intercalados cada semana.

Y por otra parte, en algunas carteras se ha modificado la vía para brindar información a los periodistas.

Ejemplo de ello se registró cuando un periodista de este medio solicitó una información al Fondo de Inversión Social para el Desarrollo Local (FISDL), como siempre se había realizado, pero en esta ocasión se remitió a la Secretaría Técnica de la Presidencia, para que se diera la información. Los datos solicitados eran sobre el funcionamiento de las comunidades rurales solidarias.

Al hacerse esto, la secretaría de Comunicaciones se desligó de eso y dijo desconocer por qué el FISDL los había remitido con ellos. Todo este proceso se realizó en un marco de cuatro días hábiles.