Personas que aseguraron ser residentes de la colonia IVU denunciaron, ayer, que pandilleros de la mara 18 que viven en el lugar y otros que llegan de distintas zonas de San Salvador les han advertido que a partir del 1 de agosto tendrán que cancelar cinco dólares quincenal por cada apartamento, porque de lo contrario tendrán que abandonarlos o se exponen a que sean asesinados.
Los denunciantes aseguraron que las órdenes de cobrarles las extorsiones vienen de cuatro cabecillas de la 18 que guardan prisión en el centro penal de Quezaltepeque, La Libertad.
Señalan los quejosos que los pandilleros apodados “El Charlie”, “Jefry”, “El Duck” y “El Chicolín”, quienes cumplen largas condenas por homicidios, han ordenado que le cobren los cinco dólares a cada familia que habita en los apartamentos a partir el 1 de agosto o de lo contrario que se atengan a las consecuencias.
Algunos propietarios de los apartamentos están pensando en abandonarlos y cambiarse de casa por miedo a cualquier represalia que puedan recibir sino pagan las extorsiones.
Para el cobro de los chantajes, aseguran los denunciantes, se ha formado una “Junta Directiva” que se supone está integrada por familiares de los cabecillas recluidos en el penal para establecer el mecanismo de cómo van a cobrar el dinero de la extorsión.
Sin embargo, las personas que son denunciadas por los vecinos y quienes aseguraron ser directivos del “Comité Pro Mejoramiento de la comunidad IVU” desmintieron las vinculaciones y señalaron que los organizadores de las falsas acusaciones son los directivos de la Junta Directiva de la colonia que, según ellos, ha sido impuesta por la alcaldía de San Salvador.
Algunas personas que integran el referido Comité aseguraron que ellas son acusadas falsamente de ser familiares de pandilleros a través de hojas volantes.
“Hay compañeras del Comité Pro Mejoramiento que las vinculan con extorsión, con estructuras y estamos desmintiendo, estamos dando la cara y pidiéndole al ministro de Seguridad que investigue la raíz de esa hoja”, dijo Vilma Guevara, quien es la coordinadora del referido comité.
Aseguraron que no existen tales extorsiones ni mucho menos que algunos jóvenes de la colonia se presten a exigirles dinero a los residentes.
Dos asesinatos en últimas semanas
Los vecinos que aseguran estar preocupados por las amenazas de los pandilleros dijeron a El Diario de Hoy que las extorsiones también serán cobradas a los pequeños negocios que funcionan en la referida colonia.
A los chalets y tiendas de la localidad les han impuesto el pago de 50 dólares cada 15 días y con las mismas consecuencias si se niegan a pagar las extorsiones.
De hecho, de acuerdo a las denuncias, dos personas han sido asesinadas en las últimas semanas en la comunidad por negarse a las mismas.
Los quejosos aseguraron que el 10 de julio pasado, los pandilleros asesinaron a una señora que tenía un chalet donde vendía pupusas. Los denunciantes aclararon que la mataron porque se negó a pagarles la extorsión que le cobraban por el pequeño negocio.
Sin embargo, las investigaciones policiales apuntan a que los mareros acusaron a la víctima de haber denunciado a un pandillero que, posteriormente, fue capturado durante un operativo policial.
La ahora occisa no tuvo nada que ver con la denuncia en contra del pandillero, según fuentes policiales. Este asesinato habría sido ordenado por el cabecilla de la pandilla en la colonia.
La noche del 24 de julio, los pandilleros asesinaron a un señor de 72 años frente al edificio 24. Los denunciantes aseguraron que la muerte del septuagenario pudo derivarse por el hecho de que lo vieron hablar con policías que patrullaban la zona, pero que no eran del puesto policial de la colonia.
Con estas dos muertes suman cinco las víctimas de la violencia en la IVU en el transcurso del año, según los denunciantes.
En lo que va de este año y pese a las quejas de los residentes de esa comunidad, la Policía solo ha recibido apenas tres denuncias de personas que suelen ser extorsionadas a cambio de no hacerles daño o a sus familias.
La mayoría de las víctimas no quiere dar aviso a la Policía para no exponer a sus hijos y no tener problemas con los pandilleros.
De acuerdo a la denuncia, los cabecillas encarcelados han dado instrucciones a un grupo de 20 pandilleros que habita en la colonia de que se encargue de cobrar las extorsiones. Entre estos se encuentran los conocidos con los apodos de “El Donky”, a quien señalan como el cabecilla de la pandilla en la IVU; “Zapatón”, “Afa”, “El Rolo”, “El Chele Lichu” y “René”, entre otros.
Ocupan apartamentos
Fuentes de la Policía aseguraron que en agosto del año pasado se desalojaron a los pandilleros que habían usurpado los apartamentos de uno de los primeros edificios multifamiliares que se encuentran en la entrada de la colonia pero, cuando mandaron llamar a los propietarios de los mismos para que los volvieran a habitar, estos desistieron de regresar por temor.
Después de un año de haber sido recuperados y que los dueños los abandonaron, los pandilleros han vuelto a ocuparlos y es allí donde, supuestamente, se reúnen para planificar sus hechos delictivos.
La ocupación de esos inmuebles también fue confirmada por algunos residentes de la zona.
Al igual que ese edificio, los denunciantes aseguraron que los pandilleros han obligado a decenas de familias a que abandonen sus apartamentos para ocuparlos ellos.
Explicaron que los apartamentos del tercer y cuarto nivel de al menos 15 multifamiliares han sido ocupados por pandilleros, luego que las familias decidieran retirarse por las amenazas de los mismos.
Denuncian a policías
Vecinos de la colonia denunciaron la supuesta complicidad de algunos policías destacados en el puesto de la IVU con las acciones delictivas de los pandilleros. Los quejosos aclararon que tres de los agentes les permiten a los mareros que hagan sus fechorías sin que ellos traten de impedirlos. Incluso han habido varios homicidios que se han cometido cerca del puesto policial y los agentes solo han reportado el hecho a la unidad de emergencias 911 y no han ejecutado acciones por capturar a los responsables, a pesar de que ellos ya los conocen.
Los denunciantes indicaron que los elementos policiales les cobran “renta” a los pandilleros para dejarlos hacer sus fechorías delictivas y que, también, les venden municiones.
Afirmaron que cuatro pandilleras llegaban por las noches a la delegación policial para permanecer con los policías de turno.
Algunos de los vecinos consultados no descartaron que por lo menos un policía se encargue de adiestrar en el manejo de las armas a menores en la cancha de baloncesto.
Se buscó al jefe del puesto policial para conocer su posición con relación a las acusaciones que les hacen a los agentes, pero los policías dijeron que no estaba en ese momento.
Otra de las denuncias es que los pandilleros poseen al menos tres fusiles, un AK-47, otro M-16 y el tercero no pudieron especificarlo.
Además, tienen en su poder cuatro granadas fragmentarias que, se supone, podrían ser usadas para atentar contra vecinos que ellos creen que han denunciado las extorsiones que pretenden hacer.