Asesinan a tres supuestos vendedores de droga en la capital

Los tres hombres fueron asesinados con fusiles M-16 en Colonia Centroamérica

descripción de la imagen
La Policía no descarta que este triple homicidio sea por ajuste de cuentas de narcotraficantes. Foto EDH / MIGUEL VILLALTA

Por Lilibeth Sánchez Jaime López nacional@eldiariodehoy.com

2014-07-04 8:00:00

Tres hombres que se disponían a almorzar ayer cerca a de la 1:45 de la tarde, fueron asesinados en el interior de la vivienda 322, situada en la comunidad El Bambular, en la colonia Centroamérica, al poniente de San Salvador.

Según la Policía, al menos tres sujetos vestidos de negro, similar a la Policía y con gorros navarone, aprovecharon que la puerta estaba abierta e ingresaron a la casa, al entrar arremetieron contra los tres hombres de entre 30 y 35 años.

Los hombres fueron ejecutados con fusiles M-16 y los atacantes escaparon en un vehículo, sin precisar sus características, dijo el comisionado Mauricio Arriaza Chicas, jefe de la región Metropolitana de la Policía.

“En la escena se observa también unos envases de cerveza, como que departían al calor del partido de fútbol del mundial, cuando fueron interrumpidos por los hechores”, dijo el comisionado.

“Esta es una escena impactante, el robo se descarta porque en la vivienda hay varios electrodomésticos, plasmas, ropa cara, teléfonos y otro objetos”, añadió Arriaza Chica.

Una de las víctimas residía en la vivienda y las otras dos habían llegado de visita, según datos preliminares de la Policía.

El lugar de los hechos es reconocido por la presencia de sujetos de la pandilla 18.

Una de las víctimas había sido deportada de los Estados Unidos y otra, tenía antecedentes por portación ilegal de arma de fuego.

Preliminarmente, la Policía negó que las víctimas tuvieran perfil de pandilleros, pero afirmó que eran personas que gustaban del buen vestir y de mucha diversión.

Un posible ajuste de cuentas por tráfico y comercio de drogas, es una de las líneas de investigación, afirmó el jefe policial.

Curiosamente, los vecinos de El Bambular, se mostraban tranquilos, pero cautelosos luego del incidente, al grado que aseguraron no haber escuchado las fuertes detonaciones ocurridas a pocos metros de sus casas.

En otros hechos, en la colonia San Felipe, en Ilopango, fue asesinado Jonathan Esaú Villatoro de 23 años, un empleado de una fábrica de la zona.

La víctima fue ultimada a las 10:30 de la noche del jueves, luego de bajarse de un microbús de transporte de personal.

También un hombre fue asesinado entre el pasaje Galán y la 15a Av. Sur, en el barrio Santa Anita, de San Salvador.

Las autoridades identificaron a la víctima como Hugo Vargas Coreas, quien era un reconocido tatuador.

Su cuerpo quedó tendido afuera de una cantina de la zona. Afirman que Coreas es familiar de dos seleccionados nacionales de Voleibol.

Otro hombre de entre 25 y 30 años fue ultimado en la calle dos del Reparto Santa Marta, en San Salvador. La víctima quedó con un celular en sus manos.

Ayer al mediodía en la colonia Santa Isabel de Rosario La Paz, fue asesinada una persona. El cuerpo de la víctima fue hallado en unos cañales.

En cantón Piedras Pachas de Izalco, Sonsonate un hombre fue asesinado con arma blanca.

Otros asesinatos se registraron ayer por la tarde en calle El Tobogán, Colonia Zacamil, Mejicanos, San Salvador; y dos homicidios en Usulután, (una de las víctimas era repartidor de mercadería), dos casos más se perpetraron en Sonsonate (en Nahuizalco e Izalco). También dos personas fueron asesinadas en Apopa, otra Yuquayquín, en la Unión y una más en Zacatecoluca, La Paz.

En Lolotique, San Miguel, en el cantón el Platanar se registró otro crimen y en El Paisnal al norte de San Salvador, hubo uno más.

En lo que va de julio, Medicina Legal, informó de 37 homicidios. La Policía registra una leve disminución de asesinatos en los primeros días de julio.

Según la Corporación, 31 personas fueron asesinadas entre el uno y el tres de julio. El dos de julio fue el más violento, con 13 crímenes.

En el mismo período de julio del año pasado, se tenían 54 asesinatos, es decir, 23 más que este año.

En los tres primeros días de julio del año pasado, los cabecillas de los grupos de pandillas ordenaron incrementar los homicidios para presionar al gobierno a retomar las “negociaciones” que permitieran continuar con la supuesta tregua entre las maras.

Las cifras de la Policía reflejan un aumento de los homicidios durante este año con respecto al 2013. Los registros policiales contabilizan 778 asesinatos más para este año con respecto al año pasado.

Desde el uno de enero hasta el 3 de julio de este año se han registrado 1,879 crímenes, según la Policía.